El desodorante es uno de esos productos que forma parte de la rutina de aseo y belleza diaria. Se trata de un producto que tiene la función de enmascarar el mal olor del sudor. Es importante tener presente que el desodorante no evita que sudemos, pero sí que nos ayuda a enmascarar el olor. Sin embargo, como ocurre con cualquier tipo de producto, es importante saber utilizarlo de la manera adecuada. [nextpage]
La sudoración es un proceso natural en todos los seres humanos
El desodorante es un producto que nos ayuda con el olor a sudor. Todos lo usamos para evitar ese molesto mal olor. La sudoración es un proceso natural que permite a nuestro organismo mantener una temperatura corporal óptima. Aunque las causas que provocan el sudor pueden ser diversas por lo general, este es más abundante con la temperatura ambiental alta o cuando realizamos ejercicio físico. Pero también en situaciones de estrés que hacen que nuestro ritmo cardiaco y nuestra respiración sean más rápidos, aumentando la temperatura corporal y con ella el trabajo de las glándulas sudoríparas.
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Salvo en las zonas de las axilas y el pubis el sudor es inodoro
Las zonas donde la transpiración es mayor suelen ser las axilas, los pies y las manos, aunque como bien sabrás, en situaciones de calor elevado el sudor puede extenderse a toda la superficie de la piel. También debes saber que por lo general el sudor es inodoro, salvo el que se genera en las axilas y también en la zona del pubis. Esto se debe a que en esas zonas se ubican unas glándulas sudoríparas que, junto al sudor, secretan una serie de ácidos grasos y proteínas que al entrar en contacto con las bacterias presentes en la piel fermentan. Curiosamente, también el sudor de la zona de los pies es inodoro, pero al estar en contacto con restos de los calcetines y zapatos también fermenta.
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La función del desodorante es enmascarar el sudor
Los desodorantes son los productos que utilizamos con la intención de enmascarar el mal olor del sudor. Hay personas que siguen el principio “cuanto más desodorante mejor”. Pero esto no es cierto. Lo más importante es mantener una correcta higiene y utilizar el desodorante como un apoyo. Existen una serie de pautas que se pueden aplicar a la hora de utilizar el desodorante.
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Desodorante antitranspirante vs desodorante tradicional
Partimos de la base de que no todos los desodorantes son iguales, con lo que también varían las normas para su aplicación. Podemos hablar de dos grandes tipos de desodorantes, los antitranspirantes y los desodorantes tradicionales. La diferencia es sencilla, mientras el desodorante tradicional te protege contra el mal olor, el antitranspirante te ayuda a reducir el nivel de transpiración. Lo hace empleando como ingrediente el aluminio que es un activo antitranspirante.
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Los desodorantes que están a la venta tienen que haber pasado por procesos de testaje
La elección de un desodorante u otro dependerá de los gustos y necesidades de cada persona. Eso sí, debes tener presente que como ocurre con cualquier producto cosmético puede darse el caso de que se produzcan reacciones adversas como irritaciones o eccemas. Sin embargo, los desodorantes que están a la venta deben haber pasado por testajes dermatológicos que hacen que su uso sea seguro.
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El desodorante antitranspirante debe utilizarse por la noche
Si empleas un desodorante antitranspirante debes saber que su eficacia puede alargarse entre 24 y 48 horas. En este sentido, los expertos plantean que es una buena idea utilizarlo por la noche, antes de irte a dormir. Según explica un artículo del Consumer Reports por la noche sudas menos, entonces los conductos del sudor pueden absorber mejor el ingrediente activo con base de aluminio que es la esencia de los desodorantes antitranspirantes.
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No se recomienda abusar del empleo de desodorantes antitranspirantes
También debes tener en cuenta el consejo que dan desde Infosalus. Recomiendan no abusar del uso de los desodorantes antitranspirantes ya que a la larga pueden causar una sequedad excesiva de la piel, picor y enrojecimiento en la zona que puede derivar en una eccema irritativo.
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Los desodorantes tradicionales deben aplicarse por las mañanas
Si en cambio eres de los que prefiere utilizar el desodorante tradicional también debes conocer que existen unas pautas de uso. En este caso es mejor aplicarlo por la mañana para que su efecto nos ayude durante el día. El problema en estos casos suele ser que usamos desodorante de más. Si se trata de un producto en formato stick o roll-on debes saber que aplicar dos o tres toques en cada axila es suficiente. Si se trata de un desodorante en formato aerosol con que te lo apliques dos o tres segundos también es bastante.
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Se busca conseguir una capa delgada que proteja a lo largo del día
Y es que lo que se busca es crear una capa delgada que cubra toda la axila de modo que nos proteja contra el mal olor. También es importante dejar tiempo para que el desodorante se seque antes de vestirte, Especialmente en aquellos productos que tienen una textura más húmeda, debes darle unos minutos para que no se peguen a la ropa. En el caso de que siguiendo estos pasos habitualmente notes mal olor, quizás es porque la marca que estás usando no es la adecuada para ti.
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Otros consejos para lidiar con el mal olor corporal
Existen otra serie de consejos que pueden ayudarnos a controlar el olor corporal. En primer lugar, lavarse todos los días con agua y jabón neutro o limpiadores suaves para la piel. Depilar las zonas ayuda a que el sudor no se acumule y por lo tanto se reduce el olor. Las telas sintéticas, especialmente en prendas muy ajustadas ayudan a que el sudor se concentre incrementando el olor, es mejor utilizar ropa de algodón que favorece la transpiración. Por último, llevar una dieta equilibrada evitando abusar de productos como el alcohol, el picante o el ajo y la cebolla también te ayudará.
Elegir el desodorante adecuado para ti requiere un proceso de investigación y también de las circunstancias por las que estés pasando. [/nextpage]
