Si hay palabras para definir al ternasco de Aragón, estás son indudablemente: calidad, buen gusto y exquisitez. Con certificado por la comisión Europea como IGP (Indicación Geográfica Protegida), esta carne cuenta por así decirlo con un sello que garantiza su calidad superior en comparación con otros corderos. Para que lo prepares con un gran sabor y con toda la autenticidad que lo caracteriza, tienes que probar esta receta que te permitirá experimentar un placer celestial.
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La certificación IGP como símbolo de calidad del ternasco de Aragón
No todos los corderos que son comercializados en Aragón cuentan con certificación IGP; y de hecho, son varios los procesos que deben cumplirse para obtener mencionada certificación, hay una serie de requisitos que han de ser cumplidos.
La alimentación de los corderos debe ser exclusiva con leche materna y cereales naturales durante mínimo 40 días. Así mismo, el cordero solo puede prevenir de cinco razas específicas: Aragonesa, Roya Bilbilitana, Ojinegra de Teruel, Maellana y Ansotana. Estas exigencias no se siguen con todos los corderos, así que, aunque lo compres en Aragón, este no necesariamente cumplirá la normativa para ser IGP.
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Más allá del origen: el valor de la certificación con relación a la carne
La certificación IGP del ternasco de Aragón, garantiza la más excelsa calidad y características organolépticas en la carne del cordero.
Con todos los controles que deben cumplirse y a una crianza cuidadosa, la carne del ternasco termina siendo de color uniforme, consistencia tierna y de sabor suave y refinado. Además, su contenido de grasas saturadas y colesterol es significativamente bajo en comparación con la carne de otros corderos y sus proteínas de alto valor la hacen recomendada para todas las edades.
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Una receta que te hará suspirar: un ternasco de Aragón con el auténtico sabor
En esta receta los adornos sobran, pues con una carne de tan alta calidad, un exceso de ingredientes o procesos desvanecerían el dulce placer de comer lo más puro de las tierras aragonesas.
Este ternasco se acompañará con unas sencillas patatas y de esa manera se le rendirá un gran homenaje a la comida tradicional de esta tierra. Busca lápiz y papel, toma nota y prepárate para disfrutar un viaje hacia el corazón y calidad del ternasco de Aragón.
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Estos son los ingredientes que necesitarás para un plato auténtico y lleno de sabor
Los ingredientes para este plato, tal como te he comentado, son de los más sencillos. Un buen ternasco de calidad garantizada, unas cuantas patatas e ingredientes de gran sabor, serán la clave para un resultado sorprendente y lleno de buen gusto.
Necesitarás: 1 paletilla de ternasco de Aragón IGP, sal y pimienta recién molida, ½ kg de patatas, 4 dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra. Para el mojo: 100 ml de coñac, 100 ml de vino blanco, 100 ml de agua, perejil fresco, romero fresco y tomillo.
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Comienza por el ternasco
Para escoger una buena paletilla de ternasco de Aragón IGP, procura que en la carnicería la tengan correctamente etiquetada y que en la piel presente el sello característico de garantía.
Toma el ternasco y ponlo en una fuente, salpimienta y resérvalo mientras alistas el resto de ingredientes y avanzas hacia los siguientes pasos.
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Trabaja las patatas
Escoge unas buenas patatas para este plato. Como has podido notar, los ingredientes que requieres son muy pocos, así que lo mejor es usar los de mejor calidad para que no hagan sombra al exquisito ternasco.
Para este uso culinario se recomiendan la Kennebec y la Spunta, las cuales por su consistencia se mantendrán con una mejor textura al momento de la cocción. Pela las patatas y rebánalas en rodajas de no más de 1 centímetro de grosor.
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Un sabroso majado para el más celestial ternasco
El majado sencillo que se utiliza para esta receta, llenará de un increíble aroma y sabor al ternasco.
Pon en un bol el coñac, el vino blanco, el romero, el tomillo, el agua y un buen puñado de perejil finamente picado. Remueve muy bien todos los ingredientes. En caso de no poder o no desear utilizar alcohol, te invito a conocer los sustitutos perfectos cuando en la receta te piden alcohol.
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Prepara la bandeja para el horneado
Pincela una bandeja amplia con aceite de oliva virgen extra y dispón las patatas rebanadas distribuyéndolas unas al lado de otras. Toma 3 cucharadas del majado y baña las patatas.
Coloca la paletilla sobre las patatas teniendo cuidado de dejar la piel hacia abajo. Con el majado restante termina de bañar el ternasco y enciende el horno para que se vaya calentando.
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Así debes hornear el ternasco de Aragón
Una vez que el horno esté lo suficientemente caliente, introduce el ternasco y hornea por una hora a 170° C.
Durante el proceso de cocción, vigila que en ningún momento el ternasco quede seco, por lo tanto, báñalo frecuentemente con sus propios jugos.
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Cocción final y presentación
Al transcurrir la hora de cocción, retira la bandeja del horno y dale la vuelta al ternasco de Aragón. Báñalo en sus propios jugos y regrésalo al horno.
A partir de este momento sube la temperatura del horno a 200° C y hornea por 15 a 18 minutos más. Dale un toque de grill por 5 minutos y sírvelo acompañado de las patatas. Este plato queda perfecto en compañía de unos pimientos morrones asados; el contraste de color, aroma y sabor, lo hacen inolvidable.
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