A pesar de ser una gran ciudad con más de 3,5 millones de habitantes, Madrid conserva su esencia de una forma muy especial. Todavía podemos ver a los pequeños negocios sobreviviendo a pesar de las grandes cadenas, personas mayores sentadas en las plazas pasando el tiempo o personas vestidas con el tradicional traje de chulapo ¡Y cómo olvidar el convento de los mejores dulces!
6Convento del Corpus Christi en la Plaza Conde de Miranda
A las monjas también se las llama Las Carboneras -las Charcoalers-, porque unos niños encontraron un cuadro de la virgen en medio de un montón de carbón. Lo extraño fue que la pintura no estaba sucia. La virgen se llamó la Carbonera, y posteriormente las monjas, las carboneras.
Las monjas Carboneras elaboran una selección de tartas y bizcochos especiales que incluyen mantecados (galletas desmenuzables), yemas (yema de huevo dulce) y bizcochos de almendras. A la izquierda hay una vieja puerta de madera. Tienes que tocar el timbre, decirles lo que quieres y te abrirán la puerta.