El duelo del Atlético de Madrid en Champions frente al Liverpool dejó varios frentes abiertos a los de Simeone. Salah, Diogo Jota, Firmino, Mané... Casi nada. Eso es a lo que tuvieron que medirse los rojiblancos. El problema es que lo hicieron notando diversas bajas importantes que agudizaron un poco más las dificultades que pudieran afrontar.
Uno fue Savic, que sigue arrastrando dos partidos de sanción todavía y un José María Giménez que, salvo milagro, estará fuera de los terrenos de juego unos cuantos partidos tras su lesión muscular con Uruguay, esto ocurrido en el último parón de selecciones. Pero eso no es todo, porque tal y como se vio en los partidos ante los 'reds', este Atlético de Madrid de Simeone tiene todavía unos problemas que no son fáciles de solucionar. Lo repasamos.
1A pesar del planteamiento ofensivo de Simeone, al Atlético de Madrid les hicieron daño en defensa
 
                                
                            El Atlético de Madrid cedió (2-0) ante el Liverpool en la cuarta jornada del Grupo B de la Liga de Campeones. Un revolcón de los ingleses con sabor a revancha en Anfield y que les vale el pase matemático a octavos... y en el aire para los de Simeone.
Tras aquella noche épica del año pasado, justo antes del parón por la pandemia de coronavirus, el cuadro español volvió al templo 'red' con una experiencia agónica. A los 20 minutos Diogo Jota y Mané pusieron un 2-0 que desarboló a un Atlético de Madrid que había salido con un once ofensivo, dentro de las bajas, pero que falló en la defensa.
Los contrarios, los de Klopp entonaron su mejor forma, y solo Oblak salvó la goleada en el primer tiempo. Una roja a Felipe, por una desafortunada carrera detrás de Mané en el minuto 36 más el desplante al árbitro Danny Makkelie, confirmó la pesadilla visitante con todo un segundo tiempo por delante.
Con lo igualado del grupo, el conjunto de los de Simeone no se podía dejar ir, pero el Liverpool siguió poniendo su música. Alexander-Arnold hizo mucho daño por la banda derecha, de hecho puso los dos centros de gol, donde la dirección del técnico argentino perdió muchos balones.





