La Organización de Consumidores y Usuarios ha realizado un informe para determinar el gasto que realizamos al año con nuestra manera de calentar los hogares. Para ello ha realizado un estudio para comprobar este gasto.
Descubre en el siguiente artículo cuál es el sistema más barato para mantenernos alejados del frío en nuestros hogares. Además, descubre todas las opciones que existen.
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Gasto de media
La OCU ha puesto el foco en la manera en que nosotros, como usuarios, calentamos nuestra casa. Es decir, el método que empleamos para mantenernos a salvo del frío en los domicilios.
Y es que, la organización destaca que, de media, los españoles, gastamos unos 600 euros anuales. Un precio considerado alto que, con el paso de los días, cada vez es mayor si tenemos en cuenta la reciente subida del precio del gas y la electricidad.
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Precios disparados
En los últimos meses estamos conociendo una subida del precio del gas y de la electricidad notables que, indefectiblemente, se refleja en nuestras facturas. Un incremento brutal y anormal y, por ello, muchas asociaciones e instituciones están buscando una solución ante esta impresionante alza de precios.
Es por ello también que podemos reducir el coste de nuestras facturas si elegimos opciones menos caras. Sin embargo, esto no es tan fácil como puede parecer porque cada sistema tiene sus ventajas e inconvenientes.
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Diferentes opciones
En la actualidad hay diferentes tipos de opciones para calentar nuestro hogar. Podemos encontrar, entre ellas, seis opciones que serán las siguientes. En primer lugar, es posible calentar nuestra casa con la ayuda de una estufa o una caldera.
Por otra parte, podemos hacerlo con una bomba de calor. Otras alternativas son la de calentarse mediante una caldera de gas de condensación, una caldera de gasóleo, acumuladores eléctricos y finalmente, radiadores eléctricos.
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Análisis de la OCU
La OCU con el objetivo de analizar cuál es la opción más barata del mercado ha realizado un estudio. Para ello se han puesto en el supuesta de tener que calentar un hogar de 90 metros cuadrados en un país frío, para ver cuál es el sistema más económico.
Según la organización las conclusiones son muy claras, hay unas opciones mucho más baratas que otras. A continuación, te explicamos qué ha determinado el estudio.
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Opciones más baratas
Tras la finalización del análisis hay unos ganadores claros, concretamente dos, la calefacción con biomasa y la aerotermia. Estas dos opciones resultan ser que mejor precio tienen.
Por ello, si piensas que estás pagando demasiado por tu sistema de calefacción, ya sabes cuál es la opción más económica. Sin duda, notarás la diferencia en tu bolsillo.
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Estufa o caldera de biomasa
Las estufas o calderas de biomasa aprovechan los residuos orgánicos de las podas o los huesos de aceitunas, por lo que es una opción que destaca por su sostenibilidad. Las estufas distribuyen aire caliente, mientras que las calderas calientan un circuito de agua.
Esta alternativa es recomendable en segundas residencias o en casas donde haya suficiente espacio para almacenar sacos de pellets o huesos, los cuales usaremos para calentar el domicilio. Para calentar toda la vivienda, una estufa necesitaría de un sistema de distribución del aire por conductos.
Por su parte, una caldera lo podría hacer, por ejemplo, mediante radiadores de agua. Según este análisis, el precio por año sería de unos 313 euros.
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Bomba de calor
Otra opción, algo más cara, son las bombas de calor. Estas, intercambian energía con el exterior para calentar o refrigerar la vivienda. Se trata de los típicos splits de aire acondicionado o de sistemas de aerotermia aire-agua, bombas de calor que calientan el agua de un circuito, similar a lo que hace una caldera.
Los tipos split se pueden usar como apoyo a otros sistemas de calefacción, mientras que los sistemas aire-agua son adecuados para una obra nueva o si se quiere realizar una reforma completa. El gasto que tendremos al año será de unos 339 euros según este ejemplo.
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Caldera de gas de condensación
La tecnología que más se emplea en España son las calderas de gas. Resulta que hasta un 35% de los hogares del país se calientan y se abastecen de agua caliente con ella. Muchas de las calderas en funcionamiento (un 60%) no son de condensación y son poco eficientes.
Por ello, si tienes una caldera antigua, valora sustituirla por un modelo nuevo u otra tecnología. Son adecuadas para viviendas situadas en zonas frías. Su precio al año en un espacio de 90 metros cuadrados situado en una zona fría será de unos 468 euros.
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Caldera de gasóleo
Otra alternativa algo más cara es la de la caldera de gasóleo. Junto con las calderas de carbón, se prevé que vayan desapareciendo de los hogares para lograr los objetivos de la reducción de emisiones de Co2.
Es común en viviendas aisladas, con espacio y sin acceso a la red de gas, pero en la actualidad no se recomienda su instalación. Si tienes una caldera de gasóleo, debes de pensar en sustituirla por un sistema más eficiente y menos contaminante. Con este sistema gastaremos al año la cantidad de 653 euros.
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Acumuladores y radiadores eléctricos
Por último, tenemos los acumuladores y radiadores eléctricos. Esta es, de momento, la opción más cara y, es que, actualmente te valdrían unos 822 euros si tu opción es la de los acumuladores y 934 si es con los radiadores convencionales.
Funcionan consumiendo electricidad para calentar unas resistencias eléctricas, una energía disponible en casi todas las viviendas. Son adecuadas para segundas viviendas en las que apenas se vayan a usar. Los acumuladores pueden ser una opción para aquellas viviendas en las que no se pueda hacer obra, pero se recomienda valorar otras opciones.
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