El exlehendakari y secretario de Memoria Democrática del PSOE, Patxi López, ha asegurado que EH Bildu ha dado «un paso en la dirección correcta al reconocer el error de tantos años de violencia terrorista», después de tanto «exigírselo», y ha lamentado «la negación absoluta» de la derecha, que «prefiere decir, una y otra vez, que ETA sigue viva», lo que supone «no reconocer la victoria de los demócratas».
En el acto del PSE-EE celebrado en Gernika para conmemorar una década sin terrorismo de ETA, López ha recordado, bajo el árbol de Gernika, símbolo del autogobierno vasco, «que hace diez años ETA fue derrotada por la democracia constitucional».
«Los demócratas ganamos a los terroristas. Y es que, después de la dictadura de Franco, en Euskadi se posó la nube negra de un terrorismo que quiso imponer una nueva dictadura de horror y que secuestró nuestra libertad, una violencia que atacó al Estado y a sus instituciones, que atacó a miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, a empresarios, a periodistas, a jueces, a profesores, a políticos, etc», ha añadido.
Según ha destacado, el objetivo «era acabar con la pluralidad delas ideas», porque «ninguna que no fuera la suya debía sobrevivir», y querían «hacer imposible la diversidad identitaria». «Sólo podía haber vascos como ellos. Por eso, supimos que su objetivo ni siquiera era la independencia, su objetivo siempre fue construir su proyecto político totalitario: una Euskadi de una sola identidad, una sociedad en la que no cabían más que los suyos; un país que expulsaba a más de la mitad su gente. Eran terroristas, fascistas y totalitarios y les ganamos», ha insistido.
Por ello, ha proclamado que «derrotar a ETA fue conquistar la libertad colectiva y recuperar la libertad individual de todos». «Los espacios públicos, tanto tiempo secuestrados por los violentos, fueron recuperados para los ciudadanos libres», ha añadido.
A su juicio, existe la tentación, como se ve «con especial fuerza estos días, de tratar de leer y releer el fin de ETA», bien «para ganar medallas en carreras en las que ni siquiera han participado, para aparecer como los campeones de la firmeza o, incluso, para apropiarse de ese fin de ETA».
«Los socialistas no vamos a caer en eso. Los hechos están ahí, lo que cada uno hizo en cada momento es conocido y no se puede cambiar. Siempre hay batallas por el relato, pero sólo hay una verdad. Y en la verdad del relato y la memoria, el asesino nunca puede dejar de ser el asesino y la víctima, víctima», ha apuntado.
RECONOCIMIENTO DE EH BILDU
En este sentido, ha destacado que, «después de muchos años de exigírselo, la izquierda abertzale ayer dio un paso en la dirección correcta al reconocer el error de tantos años de violencia terrorista». «Lejos de lo que hicieron hace tres años, en los que un vomitivo comunicado de ese mundo hablaba de las víctimas colaterales, despreciando a todas las demás, ahora han reconocido el dolor de todas las víctimas de ETA y que nunca debiera haberse producido», ha puesto en valor.
Por ello, cree que «es un avance, una especie de enmienda a la totalidad a su papel en el pasado como sostenedor de la banda terrorista». Sin embargo, ha apuntado que la derecha hace «negación absoluta» y prefiere decir, «una y otra vez, que ETA sigue viva, lo que es lamentable porque es no reconocer la victoria de los demócratas y el significado profundo de la democracia, y vuelven a utilizar elterrorismo para atacar a los socialistas». «Es absolutamente indecente», ha apostillado.
Pese a todo, ha asegurado que los socialistas seguirán peleando por la «imprescindible memoria que se necesita para construir una sociedad decente de valores éticos y democráticos». «Pero no vamos a quedarnos atrapados en el pasado. Nuestra mirada siempre ha estado en el futuro», ha enfatizado.
También ha rememorado que un mes antes de tomar posesión como Lehendakari en 2009, ETA declaró a su Gobierno, aún sin conformar, «objetivo prioritario». «Pero ninguno se echó atrás, ninguno se amilanó, y juntos empezamos a trabajar con un objetivo principal, aquél que Jesús (Egiguren) y yo habíamos verbalizado en una de nuestras conversaciones: ‘si no terminamos con ETA, no habrá merecido la pena’. Y dos años después, ETA declaró el fin del terrorismo, empezamos a aprender lo que era vivir en libertad, cumplimos el objetivo y mereció la pena», ha indicado.
«EL HORROR DESNUDO»
López ha explicado que, «cuando al acto terrorista» se le quita «la propaganda política, aparece el horror desnudo: el guardia Pardines, disparado por la espalda y rematado con frialdad en el suelo; Enrique Casas, asesinado en su casa y perseguido a tiros hasta su habitación; niños reventados en el patio del cuartel de Zaragoza; Ernest Lluch, arrastrado entre los coches del garaje para que el rebote de las balas no hiriera a sus asesinos; Ortega Lara, cientos de días en un zulo que nos recordó los campos de concentración; o Miguel Ángel Blanco, etc.No podemos olvidar y no podemos permitir que se olvide», ha aseverado.
En este contexto, ha recordado los «amargos años de plomo, cuando cada semana se celebraban funerales casi clandestinos» y ha alabado a las víctimas que siguieron viviendo en Euskadi, «que fueron marginadas, estigmatizadas y señaladas por una parte importante de la sociedad vasca». «Esta marginación fue seguramente la forma más inmoral y miserable de colaboración con el terrorismo», ha dicho.
El dirigente del PSOE ha destacado que ahora cuentan con «el reconocimiento institucional y social, no tienen que bajar la cabeza o cambiar de acera», sino que son «referente». «Esa es, por encima de relatos, medallas y discursos de parte, la mejor muestra de que hoy somos un país más sano y más justo», ha asegurado.
ORIGEN DEL TERRORISMO
En todo caso, ha dicho que «el origen del acto terrorista es anterior al momento del tiro o la bomba; el origen es la voluntad política de imponer al conjunto de la sociedad un modelo cerrado y totalitario». «Una vez derrotado el terrorismo material, éste debiera ser nuestro objetivo principal en la actualidad: desnudar uno a uno los argumentos falsarios con lo que se construyó la épica del terror. Y debemos hacer el esfuerzo de mirar nuestro propio pasado con verdad», ha añadido.
El este sentido, ha afirmado que «en Euskadi hubo personas que mataron al que pensaba diferente, que los aplaudieron», e incluso gritaban en «terribles» manifestaciones masivas ‘ETA mátalos’. Asimismo, ha reprochado «el silencio desgarrador de tantos y tantos, que dejaban en la soledad a los amenazados».
Patxi López ha defendido la construcción de un futuro en convivencia, con educación en valores democráticos, con convicciones éticas basadas en el respeto a la pluralidad y la diversidad, «extendiendo la tolerancia y desterrando el odio y la intolerancia que todavía existe en algunos rincones de nuestro país» en un contexto de libertad en el que «no se excluya a nadie».
Para ello, ha defendido que se «anteponga la ciudadanía a la identidad como constructora de derechos políticos». «Porque sobre la identidad, que es separadora y diferenciadora en sí misma, nunca sepodrá construir una sociedad de iguales», ha precisado.
El exlehendakari ha asegurado que «la patria de los vascos no puede ser, nunca más, una Euskadi ensangrentada», sino «la de libertad y la de la igualdad política». En esta línea, ha manifestado que los socialistas hace 10 años estuvieron «donde había que estar, porque antes y siempre, frente al terrorismo», habían hecho lo que había que hacer, «y ahora y en el futuro», también estarán «donde habrá que estar». «Espero que nunca más sea en una trinchera en la que algunos nos quieran sepultar», ha concluido.