Experimentos macabros y humanos, una combinación que nada más nombrarla pone los pelos de punta. Pues sí, este tipo de experimentos con seres humanos son reales, de verdad, muchos de ellos no son muy conocidos y de otros muchos ni se quiere hablar.
Nosotros hoy hemos recopilado diez de estos experimentos terroríficos hechos con humanos, así que si os apetece saber lo que es capaz de hacer un ser humano con otro en nombre de la ciencia, o porque sí, este es el momento.
[nextpage title= «MK Ultra»]
MK-ULTRA fue un proyecto de la CIA con el que se buscaba encontrar formas de controlar la mente. El Dr. Cameron sometía a pacientes de su Instituto Memorial Allen en Montreal con depresión bipolar o trastornos de ansiedad a una terapia.
Bajo el marco del Subproyecto 68, esta «terapia» les dejó a los pacientes con graves daños alterando sus vidas para siempre. Entre 1957 y 1964, hacía entrar a sus pacientes a estado de coma con sustancias químicas, los mantenía así meses y les ponía grabaciones con declaraciones o ruidos repetitivos.
Las víctimas después de «la terapia» incluso llegaron a olvidar cómo hablar, quienes eran, y sufrieron amnesias absolutas graves. Cameron chantajeaba a funcionarios del gobierno para mantener su terapia.
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[nextpage title= «Soldados cámaras gas mostaza»]
En los años 40 probando la eficiencia de las armas químicas y métodos de defensa, el Gobierno de EE.UU metió a soldados en cámaras de gas mostaza, involucró a su propio personal militar en los experimentos.
Los soldados eran encerrados en cámaras de gas mostaza (y productos químicos varios) para comprobar la fiabilidad de las máscaras antigás y las ropas de protección para estos productos químicos.
Esto hizo que muchos de estos soldados acabaran con los pulmones gravemente enfermos y con quemaduras en la piel, ya que las máscaras estaban en pruebas. El gas mostaza ha hecho que muchas personas mueran.
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[nextpage title= «Pulverización de ciudades con químicos»]
Para investigar posibles efectos de un ataque químico aéreo, las Fuerzas Armadas de EE.UU. y la CIA hicieron graves ataques reales, no simulados, a ciudades de Estados Unidos a mediados del siglo XX.
Por ejemplo, se sabe que se dispersó el virus de tos ferina en la bahía de Tampa, lo que hizo que apareciera una gran epidemia y dejó 12 muertos. Sobre Savannah, Georgia, el Ejército soltó millones de mosquitos portadores de la fiebre amarilla y dengue. Se infectaron miles de personas.
Una vez realizados los ataques aparecían los militares con trajes sanitarios, parecía que iban a curar al a gente pero en realidad además de curar tenían la intención de estudiar los efectos de las enfermedades a largo plazo.
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[nextpage title= «Unidad 731 japonesa»]
Experimento por el que no se castigó a nadie fue el de la Unidad 731 japonesa al mando del comandante Shiro Ishii, ellos investigaban en por la ciencia e hicieron auténticas barbaridades con seres humanos vivos.
Por ejemplo, amputaron extremidades de cuerpos humanos que después fueron cosidas en otras partes del cuerpo, congelaron y descongelaron estas extremidades, se les inyectaron bacterias que causaron infecciones etc.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el comandante Ishii fue arrestado, pero no llegó a pagar por sus crímenes. El general estadounidense Douglas MacArthur le concedió la inmunidad a cambio de información.
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[nextpage title= «Oak Ridge»]
Se han realizado experimentos secretos para estudiar los efectos de la bomba atómica, experimentos que incluían la inyección de microgramos de plutonio a soldados en el marco del proyecto Oak Ridge.
Se utilizaron 18 pacientes para realizar el experimento y solo cinco lograron vivir más de veinte años después de que les pusieran la inyección con plutonio en este macabro proyecto militar experimental.
Se realizaron experimentos con uranio también, entre 1946 y 1947, el doctor William Sweet inyectó uranio a 11 pacientes del hospital de Massachusetts, esta vez con el Proyecto Manhattan, financiado también por el gobierno.
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[nextpage title= «Agente naranja»]
El Gobierno de Estados Unidos aprobó un proyecto en el que se inyectaba Agente Naranja a presos «voluntarios» de una cárcel de Filadelfia, haciéndolo pasar por una legal «investigación dermatológica».
Los experimentos fueron realizaron entre 1951 y 1974, con el doctor Albert Kligman en cabeza. Los presos recibían pagos a cambio de permitir que se les aplicara las inyecciones del agente naranja, en concreto les ponían dioxina.
Entre los efectos que sufrieron los presos estaban las erupciones en las mejillas, detrás de las orejas, axilas e ingle. Además usaron ampliamente como defoliante el producto durante la Guerra de Vietnam, lo que produjo mutaciones genéticas en generaciones nuevas.
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[nextpage title= «TITULO»]
En el año 1931 el doctor Cornelius Rhoads recibió financiación del Instituto Rockefeler y pudo realizar experimentos en Puerto Rico, con seres humanos, por supuesto, sin piedad ninguna, con mucho sadismo escrito además.
Durante la investigación, Rhoads infectó a cientos de ciudadanos puertorriqueños con células cancerígenas, muchos de ellos murieron. Hay una carta suya enviada a un compañero de Boston que decía lo siguiente:
«Yo he hecho lo mejor que he podido para adelantar el proceso (de exterminio de la población) matando a 8 y trasplantándoles el cáncer a algunos más. Esto último todavía no ha causado muertes. El bienestar de los pacientes no juega papel alguno aquí, todos los médicos se deleitan en el abuso y tortura de los desafortunados sujetos.»
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[nextpage title= «TITULO»]
Eugene Saenger, radiólogo de la Universidad de Cincinnati (Ohio, EE.UU.), llevó a cabo un experimento macabro que consistía en exponer a 88 pacientes con cáncer a grandes radiaciones, casi todos negros y pobres.
Era un supuesto tratamiento de cáncer con dosis extremas de radiación y sucedió desde 1960 hasta 1971. Las víctimas creían que recibirían un tratamiento que les podría ayudar. Algunos en una hora recibieron el equivalente a cerca de 20.000 radiografías.
Como resultado tuvieron náuseas, vómitos dolor de estómago severo, pérdida del apetito y confusión mental. Murieron una cuarta parte de los pacientes por esta radiación experimental a las que fueron expuestos.
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[nextpage title= «TITULO»]
El Proyecto 4.1 fue un estudio médico que se realizó en los nativos de las islas Marshall. En 1952 fueron expuestos a lluvia radioactiva después de realizar una prueba nuclear en el atolón de Bikini.
A los residentes de las islas ni se les informó de la explosión ni mucho menos de sus consecuencias, en Estados Unidos solo quisieron para ver los resultados de la exposición de estos seres humanos a la lluvia nuclear.
Cuando pasaron diez años el número de niños con cáncer de tiroides creció por encima de los índices normales. En 1974 aproximadamente un tercio de los habitantes de la isla tenían tumores cancerígenos.
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[nextpage title= «LSD»]
La CIA realizó entre los años 1953 y 1964 experimentos con miles de civiles y militares estadounidenses con LSD, la droga alucinógena. Además se usaron otras sustancias sin que las personas que las tomaban supieran lo que les estaban dando.
Una filtración de documentos confidenciales ha desvelado que no solo fueron miembros del ejercito los sometidos a experimentos, también algunos se hicieron en playas, bares y restaurantes en los que se colocaban las drogas en las bebidas de los clientes.
La CIA llevó a cabo estos experimentos observando la conducta de los sujetos. Muchas de las víctimas sufrieron convulsiones por participar involuntariamente en la prueba y otros incluso llegaron a morir.
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