Es verdad que a veces, no podemos evitar dejarnos llevar por nuestros impulsos, y echar un vistazo donde no debemos. Porque los humanos, somos seres curiosos por naturaleza, pero lo malo es que no somos discretos tu naturaleza. Y pasa lo que pasa, que nos pillan mirando donde no debemos. Éstos son algunos casos.
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Estrategia
EstrategiaLa verdad, es que nosotros estamos dudando en esta imagen de lo que pasa en realidad. Porque puede ser que el tipo está mirando las cartas que tiene la chica, y no el escote. O tal vez, la mujer lleva ese escote por estrategia, para ganar la partida de póquer. En cualquier caso, tenemos que saber que es un arma de doble filo.
No hay que juzgar a una mujer que lleva escote, porque tenemos el derecho de vestir como queramos, pero también es verdad, que si lo llevamos, también es inevitable que los hombres se fijen en ello. Así que también es hipocresía tachar a un hombre de que sea un cerdo porque te haya mirado el escote. Es verdad, que si lo hace de una forma continuada, la cosa ya es distinta. Aun así, los límites no suelen estar demasiado claros.
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A veces es encanto
No siempre, pero a veces, las mujeres pensamos que es bueno que nos miren. Al menos, nos gusta llamar la atención de vez en cuando, sobre todo si los chicos son guapos. Esto es lo que ocurre en esta fotografía, donde la mujer es el centro de atención, aunque siendo sinceros, no es que sea demasiado despampanante.
También ocurre, que estas miradas, siberiana más, la verdad es que no suben el ego, y hacen que no sintamos mucho más guapas y más seguras de nosotras mismas. Por eso, es difícil hallar el límite, de saber si nos están piropeando, o si simplemente. Algunas lenguas feministas días antes siempre son miradas lascivas, pero tampoco hay que llegar a esos extremos.
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No te dejes fotografiar
Aquí te vamos a dar un consejo para que no te pillen infraganti cuando mires el escote. Lo más importante es que no te dejes fotografiar. Posar para una fotografía no es el momento adecuado para bajar la guardia, y fijar tu centro atención en los pechos y tu compañera de trabajo.
Porque vas a quedar como el cerdo de la cena de Navidad. Si no, mira esta foto. Puede que ese hombre el resto del año haya sido amable, generoso, y muy compañero de sus compañeros. Sin embargo, tras esa fotografía, su reputación será mucho peor. Y esto es lo que te puede pasar a ti, si no tienes cuidado, y si te dejas pillar en estas ocasiones.
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Aunque ella no esté mirando
Aunque ella no esté mirandoAunque ella no esté mirando, no quiere decir que alguien no te estoy viendo. De hecho, ella se está haciendo una auto fotografía, así que es probable que tú salgas en la foto. Es por eso que no debes bajar la guardia, tanto si es un día de verano, como si es una fiesta loca. Si hay cámaras, probablemente hay posibilidades de que al final te pillen.
Por otro lado, hay que decir que una mirada puede resultar halagadora. Pero siempre que esta mirada no dure más de dos segundos. Si te quedas más de ese tiempo mirando el escote, es probable que ya pases de ser un caballero a ser un cerdo. Así que cuidado con los tiempos, y aunque no es algo cronometrado, es algo que sí que debes calcular.
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El listo de las gafas de sol
El listo esta fotografía, así que lleva las gafas de sol. Porque así, puede mirar todo lo indiscretamente que quieras a todas partes. El que está al lado, debería aprender un poco del amigo, porque aunque es verdad que ese escote es demasiado evidente, y hay veces que no se puede evitar, esa mirada ya es algo que pasará a la historia y esa mujer se alejará de él lo máximo que pueda.
Aquí no vamos a entrar en el debate de «si ella se lo ha puesto así, se lo ha buscado» porque podríamos estar horas y horas debatiendo. Aún así, siempre recomendamos que los hombres sean algo más discretos, para quedar como auténticos caballeros.
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Cuidado en el trabajo
Normalmente, estas miradas indiscretas en fiestas, y en salidas nocturnas. Pero también ocurre que por el trabajo, nos encontremos más discutes de lo habitual. Por tanto, si eres reportero de la alfombra roja, está claro que te vas a encontrar más de una situación de este tipo, como le ocurre a este hombre.
Es verdad que Katy Perry elige conjuntos de lo más provocativos y sofisticados, dejando muy poco a la imaginación. Pero ese poco que deja la imaginación, parece que se lo estoy imaginando el que está al lado, y si no quiere que todas las famosas alejen de él, lo mejor es que cambie el chip, y no se quede mirando donde no deba, porque la pillada es épica.
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