Especial 20 Aniversario

El acusado de abusar de su hija con discapacidad: «Ni de broma me metí nunca en su cama»

«Ni de broma me metí nunca en su cama», ha declarado este viernes el hombre de 68 años vecino de la parroquia de Chavaga en Monforte de Lemos, juzgado en la Audiencia Provincial de Lugo por abusar de su hija con una discapacidad psíquica del 67 por ciento.

Además de padecer la víctima «retraso mental», según se ha abordado en el juicio, también sufre de «oligrofenia», que no la impidieron declarar ante el tribunal ante el que ha admitido que se llevaba «bien» con su padre y con su madre y que «papá» no se metía en la cama con ella.

Argumentos coincidentes, dado que el padre ha insistido en que «ni de broma» se acostaba con su hija que en la actualidad tiene 29 años. Según sostiene la Fiscalía, los abusos se habrían producido tras cumplir ella la mayoría de edad.

El hombre ha justificado la acusación porque a su hija la habría inducido a ello una hermana que no es hija propia del procesado, quien sí admitió que la relación era «mala» con esa hermana de su hija.

También ha replicado al respecto de por qué se negó a someterse a una prueba de ADN cuando fue detenido, hace de ello tres años. «El ADN no se lo doy a nadie», ha subrayado.

La Fiscalía reclama para el procesado nueve años de prisión, además de una indemnización de más de 3.500 euros y una orden de alejamiento y comunicación durante los próximos 16 años.

El Ministerio Público mantiene que el hombre se aprovechó para «satisfacer sus deseos libidinosos» su condición «de padre y de la discapacidad de la hija en múltiples ocasiones» desde la mayoría de edad de la joven.

En el relato fiscal se sostiene que este vecino de Monforte se introducía por la noche en la habitación de la víctima e incluso llegaba a la penetración. El último de estos supuesto abusos se produjo el 23 de enero de 2018, cuando la hija logró huir una vez finalizada esa agresión sexual.

La abogada de la defensa, Rocío Balado, ha vuelto a asegurar, antes de entrar en sala, que va a pedir la libre absolución al «no haberse acreditado para nada» los hechos.

Agentes de la Guardia Civil acudieron en la mañana de este viernes, sobre las 8,00 horas, al domicilio familiar del hombre, en la parroquia de Chavaga, a recogerlo después de este jueves se ausentara del juicio que este viernes sí pudo celebrarse. Fuentes de la Guardia Civil han señalado que el procesado no opuso resistencia.