El presidente del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, ha considerado "imprescindible adelantar" a antes de las fiestas de Navidad las ayudas anunciadas por la Generalitat para autónomos afectados por el Covid-19.
En declaraciones a los medios este domingo en el centro comercial Splau de Cornellà (Barcelona), Fernández ha calificado de "ridículo" el procedimiento de concesión de ayudas a autónomos, que en un primer momento colapsó la web de la Generalitat.
Sobre la reapertura este lunes de los centros comerciales al 30% de su aforo, ha opinado que llega con dos fines de semana de retraso "por las disputas entre ERC y JxCat", algo que ha supuesto, según él, pérdidas millonarias y de puestos de trabajo.
"LOS DOS PEORES GOBIERNOS"
Fernández ha argumentado que en Cataluña y en España coinciden "los dos peores gobiernos en el peor momento posible" y ha acusado al Ejecutivo de posponer las ayudas a la hostelería y al comercio después de más de un mes de su anuncio.
Ha sostenido que el supuesto retraso también está comportando pérdidas millonarias y que se ha producido a causa de "las desavenencias internas entre los socios de gobierno".
Ha insistido en que, mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España piden estímulos fiscales, el Gobierno está "ahogando la economía de los sectores más productivos", y ha asegurado que los gobiernos autonómicos del PP sí que cumplen las recomendaciones y son una inspiración para el PP catalán.
RENOVACIÓN DEL CGPJ
Ha acusado al PSOE de bloquear la renovación de los órganos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y ha tachado de inaceptable que se quiera incluir a Podemos en la negociación, que es "un auténtico caballo de Troya".
Defiende desbloquear la situación "negociando, como se ha hecho siempre, con los dos partidos mayoritarios", PSOE y PP, y ha sentenciado que el PP nunca estará dispuesto a incluir a Podemos.
No lo harán porque Podemos, a su entender, es un partido que ha acusado "prácticamente de mafia" a la Monarquía española e intenta destruir su credibilidad y la confianza de la ciudadanía, según ha destacado Fernández.