Cristina Pedroche no aguanta más: los escándalos de Dabiz Muñoz que más le duelen

Son tal vez una de las parejas más llamativas, extravagantes y famosas de nuestro país. La actriz, modelo y presentadora de televisión Cristina Pedroche es una mitad de la naranja. La otra la forma Dabiz Muñoz, el cocinero punki y estrafalario que se ha abierto un hueco en un mundo de la alta cocina a base de imaginación y talento. Ninguno de los dos son personas diplomáticas, refinadas o discretas, sino todo lo contrario. A ambos les encanta el lío y el escándalo y, de una forma u otra, eso acaba pesando lo suyo en una relación de pareja.

Especialmente estruendoso, desordenado y caótico en sus actos y en sus palabras es Dabiz Muñoz. A este cocinero VIP no le avergüenzan sus orígenes populares, y hace gala de unos modales y unas costumbres muy poco convencionales. Además de por sus hazañas culinarias, Muñoz acostumbra a copar titulares y a dar qué hablar por declaraciones fuera de lugar o conductas y actitudes un tanto estrambóticas. Aunque la imagen que proyecta la pareja es de felicidad y máxima sintonía, pero lo cierto es que, como dice el refrán, “en todas las casas se cuecen habas”. También en la de Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz.

Nadie come gratis en DiverXO

Por mucho que peguen juntos a primera vista, lo cierto es que se ve que Daboz Muñoz y Cristina Pedroche pertenecen a mundos muy distintos. Al chef toda la tontería de los “influencers” no le hace ni pizca de gracia, y no tolera que nadie intente comer gratis en su restaurante por su presunta fama o popularidad. En enero de 2018, uno de estos personajes pretendió autoinvitarse en su restaurante y Muñoz montó en cólera, difundiendo su enfado por las redes sociales.

El cocinero recibió críticas y aplausos por su punto de vista. Muchos le criticaron por publicar mensajes privados, pero él se defendió a capa de espada sin pelos en la lengua, pues ese es su estilo. “Indecente es la proposición. Las cosas se denuncian con nombres y apellidos, que sepamos quienes hacen estas prácticas, no más chantajes ni pseudo criticas gastronómicas”. Seguro que a Pedroche no le hizo mucha gracia que Muñoz se despachase con tanta contundencia contra sus compañeros de profesión.