Quién no se acuerda de esos largos viajes a la sierra por la carretera general con 8 ó 9 miembros de la familia montados a tropel unos encima de otros, sobre la caja de cambios, o el asiento de la madre, sin cinturón de seguridad ni nada parecido. O quién no hizo alguna vez el truco de calentar el termómetro en el radiador hasta hacerlo estallar para simular 40 de fiebre y evitar ir al colegio. O esa costumbre insana de quemar las nubes de goma para acentuar su sabor. ¡Ni idea de que eso fuese cancerígeno!
Os invitamos a repasar una lista, a partir de una hecha por los nostálgicos de Yo fui a EGB, que, sin duda, te hará revivir tiempos pasados.
14Intercambiarnos el chicle con el compañero de clase
Esto era una superguarrería, que no es que esté prohibida, es que hoy en día a pocos se nos ocurre hacerla. Pero era algo muy típico lo de intercambiarnos el chicle requetemasticado con el compañero, o pedirle que nos dejara probar del chupa chups que llevaba un rato lameteando.
Quizás éramos menos escrupulosos.