La Dirección General de Tráfico (DGT) ha formulado 435.675 denuncias a conductores que circulaban por las carreteras españolas con exceso de velocidad durante los dos primeros meses del estado de alarma decretado por el Gobierno para frenar la pandemia del Covid-19.
Según datos de la DGT, a los que tuvo acceso Servimedia, entre el 15 de marzo y el 14 de mayo de este año -justamente, los dos primeros meses del estado de alarma- fueron ‘cazados’ 435.675 conductores por pisar el acelerador más de lo debido, lo que supone más del doble de las 191.921 denuncias interpuestas en ese mismo periodo de 2019 (un 127% más), cuando entonces no había restricciones a la circulación de vehículos.
De esas propuestas de sanción en los dos primeros meses de estado de alarma, un total de 374.679 corresponden a radares fijos y de tramo instalados sobre todo en autopistas y autovías, lo que representa el 86% del global de las denuncias.
El 14% restante corresponde a 60.996 multas por radares móviles instalados en las carreteras por agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
RADARES MÓVILES
A pesar de que los movimientos de vehículos por las carreteras están limitados en el estado de alarma salvo en casos muy justificados, sobre todo en las semanas más duras de confinamiento, las denuncias por exceso de velocidad captadas por radares se han disparado un 127% más en el total (191.921 el año pasado); un 115,9% más en los cinemómetros fijos y de tramo (173.559), y un 232,2% más en los radares móviles (18.362).
Así pues, las multas captadas por radares móviles se han más que triplicado en los dos primeros meses del estado de alarma, lo que indica que es en las carreteras convencionales -esto es, de un carril por sentido- donde más se corrió por encima de lo permitido. Los cinemómetros fijos y de tramo están instalados en autopistas y autovías.
La DGT ya advirtió el pasado 8 de mayo que hasta entonces se había detectado un 39% de incremento de conductores de coches, motos y furgonetas que circulaban con exceso de velocidad en pleno estado de alarma, pese a que los desplazamientos de vehículos bajaron una media del 69% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Esa llamada de atención llegó pocos días antes de que numerosos territorios de España pasaran el lunes 11 de mayo a la fase 1 del plan de desescalada por el coronavirus, lo que supuso muchos empleados optaran por el vehículo privado para sus desplazamientos hacia sus lugares de trabajo.
SERVIMEDIA