La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Famma-Cocemfe Madrid) pidió este miércoles a la Consejería de Políticas Sociales madrileña que «no abandone a su suerte» a los centros de atención diurna que quieren prestar servicios presenciales a personas con discapacidad.
En un comunicado, reclamó apoyo económico para que los centros puedan hacer frente al gasto en material de protección y en test, que «la propia consejería no les facilita».
Asimismo, exigió que la consejería ponga en marcha «protocolos claros y específicos», a fin de que la desescalada de los centros de atención diurna sea segura para las personas con discapacidad física que han de ser atendidas de manera presencial en ellos.
«Hace semanas que se solicita este tipo de protocolos y la consejería no da respuesta al respecto», lamentó, lo que «lleva a que los centros no atienden a estas personas de manera presencial, aun cuando las familias así lo piden».
«Nos encontramos en un escenario muy distinto al del día en que se proclamó el estado de alarma», ya que «las necesidades económicas son otras», explicó Famma.
Hay que tener en cuenta que «nadie asume el coste de los equipos de protección, los test o la nueva realidad en la que hay que atender un aumento de demanda», señaló.
Según Famma, «no queremos que ocurra lo mismo que sucedió en las residencias de mayores». Por eso, solicitó «la tutela» de la Consejería de Política Social, Igualdad y Natalidad para proteger la vida de estas personas, que han de ser atendidas».
SERVIMEDIA
