Ábalos acusa a Madrid de politizar el cambio de fase y no centrarse en los criterios sanitarios

El ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, acusó este lunes al Ejecutivo de la Comunidad de Madrid de politizar la situación de la desescalada de la pandemia de Covid-19 con su actitud crítica con la decisión del Gobierno de mantener a la región en la fase 0 -con ciertos alivios- y no progresar a la fase 1, igual que numerosos territorios de Castilla y León y Barcelona y su área metropolitana.

Ábalos, en una entrevista en TVE recogida por Servimedia, sostuvo que la situación en Madrid “no ha sido igual que en el resto de España”.

Por ello, indicó que solo «desde un criterio político» puede defenderse una desescalada simétrica en todos los terrritorios, «pero desde una perspectiva técnica no”, respondió ante una pregunta por las críticas de la presidenta madrileña, Isabel Díaz-Ayuso.

Por otra parte, Ábalos comentó que Madrid “es una comunidad que ha recibido un informe detallado, claramente valorando el esfuerzo, la gestión”, y con algunos indicadores sobre prudencia y precaución, “y un gobernante responsable tiene que estar pensando en cómo mejorar las cosas, y no como empeorarlas”:

“Yo creo que insistir en abrir los centros de Atención Primaria para articular el sistema preventivo, garantizar los recursos necesario en caso de un hipotético rebrote, es mucho más eficaz desde el punto de vista sanitario, más comprometido con la salud y la vida de las personas que convocar manifestaciones en la calle sin ninguna distancia social, y con un solo propósito, no reivindicar ni protestar, sino tratar de derrocar a un Gobierno”, recriminó el ministro.

Tras esta reflexión, Ábalos señaló que “eso es realmente lo político y eso hay que articularlo con todo lo demás, esa es la politización de esta situación en la que nos enfrentemos todos sin haberlo deseado nunca”.

Por otra parte, justificó que desde el Gobierno no se dé cuenta de los funcionarios que formaN parte del comité que evalúa el cambio de fase en la desescalada para evitar presiones. Defendió que sus nombres son públicos porque están en la “relación” de personal del ministerio.

En este sentido, indicó que no hay “interés de ocultarlos”, sino que se trata de «alejarlos de la presión que algunos son especialistas en ejercer. Está bien que lo hagan sobre mí, que me insulten todos los días, que me ‘escracheen’, pero un funcionario no tiene por qué estar sometido a esa actitud”.

SERVIMEDIA