La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, tendió este miércoles la mano al PP para acometer un plan de reconstrucción de España tras la crisis sanitaria del Covid-19, pero desde las filas populares acusaron al Ejecutivo de no haberse ganado su confianza.
Ribera hizo esta oferta en el Pleno del Congreso de los Diputados durante una interpelación urgente formulada por José Ignacio Echániz, miembro del PP en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica de la Cámara Baja, para que la vicepresidenta expusiera sus responsabilidades como coordinadora del proceso de desescalada del confinamiento por el coronavirus.
Echániz comenzó calificando de «auténtico caos» la gestión del Gobierno durante la crisis del Covid-19 y expuso varias «certezas» al respecto, entre ellas que «España despreció todas las alertas internacionales» mientras el Ejecutivo «alentó» más de 480 manifestaciones feministas el pasado 8 de marzo, a las que asistieron unas 600.000 personas «apelotonadas» y «sin distancia de seguridad».
Otra es que el Gobierno «no trazó un plan» porque previó que «España no iba a tener más allá de algún caso diagnosticado», por lo que escaseó el material sanitario y se hizo un «abordaje grueso confinando a toda la población».
Además, Echániz tildó de «torpe» la decisión del Ejecutivo de establecerse como mando único poniendo al frente de la crisis al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que «llevaba la L» (en alusión a la placa que deben llevar los conductores noveles en sus vehículos) por su inexperiencia previa en el ámbito sanitario.
Echániz indicó que el Gobierno «no tenía plan B», muchas personas afectadas por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo están sin cobrar, no se hicieron test suficientes y acusó al Ejecutivo de no pensar «nunca» en la desescalada.
Por ello, pidió a Ribera que reconociera los «errores» del Gobierno, que dé los nombres de los expertos científicos que asesoran al Ejecutivo y que cambie su actitud «despótica» e «intolerable».
“SALIMOS JUNTOS”
Ribera indicó que la del Covid-19 es «una de las crisis más importantes» en la historia reciente de España, muchas personas han perdido a sus seres queridos sin despedirse de ellos y otras muchas han enfermado y lo han pasado «muy mal» y agradeció a la «inmensa mayoría de los españoles» su respuesta «asombrosamente comprometida» para hacer frente a la epidemia.
Comentó que ya ha pasado lo peor, pero advirtió de que no debe bajarse la guardia. «De ésta salimos juntos», comentó, antes de recalcar que «las crisis llegan sin llamarlas, lo importante es el modo en el que se encaran».
Ribera destacó que el coste de las medidas del Gobierno asciende a unos 139.000 millones de euros y que se van a proteger a unos 6,3 millones de personas. «Hemos intentado afrontar de forma diferente esta crisis», dijo, al tiempo que indicó que el plan de desescalada ha contado con las sugerencias de académicos, expertos, agentes sociales y Administraciones Públicas.
Comentó que las comunidades autónomas no deben competir si están en una u otra fase de la desescalada y que el plan debe alentar a «una recuperación económica que no deje a nadie atrás».
La transición, agregó, será «más rápida y firme» si se hace «de forma adecuada» e indicó que desde el Gobierno estarán «encantados» de recibir el ‘plan Cajal’ que proponen los populares para salir de la crisis.
“NO SON CREÍBLES”
La réplica de Echániz dejó claro que el PP está aún lejos de aceptar la mano tendida del Gobierno, ya que el diputado indicó que para ganarse su «confianza» el Ejecutivo tiene que basarse en la «ejemplaridad», la «eficacia», la «transparencia», la «objetividad» y la «búsqueda del bien común».
Al contrario, recriminó al Ejecutivo por trabajar con «irresponsabilidad», «negligencia», «mala fe», «ocultismo», «sectarismo», «deslealtad», «intento de fractura permanente» y apoyarse en la «mentira».
Echániz indicó que el Gobierno prefirió «encerrar a la población en lugar de protegerla» y que la unidad de las fuerzas políticas requiere «responsabilidad». «Todo lo contrario al insulto, al desprecio, a las mentiras y a la deslealtad. Ustedes no son creíbles», apuntó.
«Hoy España está infinitamente peor que cuando ustedes llegaron al Gobierno, en economía, en empleo, en salud, en bienestar, y no es de extrañar, no es una casualidad, ocurre siempre desde el siglo XXI, la izquierda siempre se va arruinando España, siempre, en todas las ocasiones», comentó.
“NI RIVALES NI ADVERSARIOS”
Ribera contestó después señalando que la intervención de Echániz la podría firmar «el extremismo o un grupo antisistema». «Usted y yo no somos ni rivales ni adversarios porque sólo hay algo a lo que tenemos que hacer frente juntos, que es el virus y la reconstrucción de nuestro país. No debemos ni podemos entrar en reproches de esa magnitud», indicó.
La vicepresidenta reiteró que España necesita un pacto para la reconstrucción social y económica basado en aspectos como la digitalización, el teletrabajo, la salud, la telemedicina, proteger la biodiversidad, la nueva movilidad y afrontar la despoblación, entre otros ámbitos.
«Dejen de cuestionar cada decisión», comentó, antes de concluir: «Les vuelvo a tender la mano, estaremos encantados de trabajar con ustedes».
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