Bares y restaurantes preparan sus terrazas para abrir en la fase 1 del desconfinamiento

Unos 180.000 bares y 79.000 restaurantes están listos para reabrir sus locales al público en aquellas provincias que el Gobierno admita en la fase 1 del desconfinamiento. Desde el lunes podrán en esos casos recibir clientes en terrazas al aire libre que respeten las medidas de distanciamiento recomendadas por las autoridades sanitarias. Para mayor seguridad, empresas como Damm están revisando y limpiando los barriles de cerveza.

Este sector de la hostelería representa un porcentaje muy importante de la economía española, pues mueve unos 83.000 millones de euros al año, según los últimos datos publicados el pasado mes de diciembre por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En concreto, los restaurantes del país generaron en 2018 una facturación de más de 47.000 millones de euros, a los que hay que sumar otros 36.000 millones de los bares. Además, antes del inicio de la pandemia por Covid-19 sostenían alrededor de 1,7 millones de empleos.

Gran parte de esos negocios ultiman ahora su reapertura con nuevas medidas higiénicas para cumplir las recomendaciones sanitarias marcadas por el Gobierno de España. Entre otras cosas, los trabajadores visten mascarilla y guantes en el regreso a la actividad tras verse obligados a cerrar por el estado de alarma que decretó el Gobierno de Pedro Sánchez con el objetivo de frenar al coronavirus.

Raúl Cabrera, propietario del restaurante Docamar en Madrid, representa uno de los muchos casos de pequeños negocios que trabajan duro para volver a la normalidad dentro de las circunstancias excepcionales provocadas por la pandemia y de los cuidados sanitarios indicados para evitar contagios.

«Estamos preparando todo para que los clientes puedan disfrutar de la terraza con todas las medidas higiénico sanitarias y puedan beber una cerveza con toda la tranquilidad y la seguridad”, afirma este hostelero a Servimedia.

En su caso, el restaurante ha funcionado en las últimas semanas para repartir menús de comida «a familias desfavorecidas y sin recursos del barrio» madrileño de Quintana, en cuya plaza se ubica este local famoso por sus patatas bravas. En los últimos días ha empezado también a servir a domicilio previo encargo, de acuerdo a las directrices que el Ministerio de Sanidad dictó como inicio de la desescalada del estado de alarma.

Abrir las terrazas en plena primavera, con sol y temperaturas al alza, es un aliciente para los clientes. Al menos eso espera Cabrera, que cuida al detalle las medidas de seguridad y separa las mesas midiendo con metro la distancia que debe existir entre sillas de diferentes clientes.

En este regreso a la actividad, cuenta también con la ayuda de fabricantes como la cervecera Damm, que está reponiendo gratis los barriles que quedaron «pinchados» cuando se decretó el estado de alarma y estos negocios tuvieron que cerrar sus puertas.

Damm está sustituyendo todos esos barriles abiertos a coste cero para los empresarios, lo que representa una entrega de 3,5 millones de litros por toda España y va a permitir vender 18 millones de cañas durante las próximas semanas.

En el caso de los barriles no empezados, los técnicos de la compañía analizan su estado y los cambian gratuitamente si resulta necesario. Damm también está limpiando la instalación de los grifos para garantizar una total salubridad tras semanas sin uso y mejorar el sabor de las bebidas.

SERVIMEDIA