Sanidad responde al Cermi que el Gobierno garantiza la atención sanitaria de los afectados por Covid-19 en equidad

El Secretario General de Sanidad, Faustino Blanco, asegura en una carta dirigida al presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez Bueno, a la que ha tenido acceso Servimedia, que el Gobierno garantiza la atención sanitaria de los afectados por Covid-19 con equidad y sin discriminar a nadie por la edad o la discapacidad.

El pasado 21 de marzo, el presidente del Cermi escribió una carta al Ministerio de Sanidad en la que hacía referencia a la necesaria equidad en la atención sanitaria sin discriminación de los colectivos de pacientes más vulnerables en el actual contexto de crisis sanitaria por el virus SARS-CoV-2.

Ante esta petición, el secretario general de Sanidad respondió en una carta fechada el 20 de abril que «el Gobierno ha sido desde el inicio de esta crisis plenamente consciente de la necesidad de disponer de todos los medios posibles, todos los profesionales, los recursos materiales, los medicamentos, productos y tecnologías que, de acuerdo con la evidencia científica disponible, sirvan para prevenir, diagnosticar y tratar, con los mayores estándares de calidad, a todos y cada uno de los pacientes».

A ello añadió que «para este Gobierno no existe ningún dilema ético, porque sólo hay y puede haber, una opción: atender, con todos los recursos posibles, a todos los ciudadanos del país, con equidad y responsabilidad».

La carta continúa afirmando que «este Gobierno ha mantenido una línea de actuación centrada en garantizar, ante todo, la atención sanitaria de los afectados por el virus que lo precisen, especialmente de aquellos colectivos que, por cualquier condición, se encuentren en una situación de mayor vulnerabilidad».

El secretario de Sanidad añadió que «toda persona, independientemente de su edad y condición, debe ser reconocida como persona con dignidad y no puede ser discriminada en su derecho a la atención sanitaria». «Afortunadamente, hasta la fecha, la epidemia no ha sobrepasado la capacidad de los servicios sanitarios. Pero nunca hubiera sido éticamente admisible que la edad o la discapacidad hubieran podido constituir, en un escenario de priorización de recursos, un criterio discriminatorio, en ningún caso».

Al finalizar esta carta subrayó que «quiero finalizar recordando que este Gobierno, como el resto de las administraciones públicas, continuará haciendo todos los esfuerzos para contener la epidemia y para disponer de los recursos que sean necesarios para garantizar la protección, el diagnóstico y la atención de todos».

SERVIMEDIA