La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, descartó este martes que el Gobierno se plantee retrasar la tramitación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) por el impacto que el Covid-19 pueda tener en las previsiones macroeconómicas, aunque insistió en que el Ejecutivo no presentará las cuentas públicas en el Congreso de los Diputados hasta tener garantizados los apoyos para su aprobación.
Así lo indicó durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que aseguró que hasta el momento no hay “ningún dato, ni previsión que haga pensar que nuestro país tenga que hacer una revisión a la baja de la previsión de crecimiento” ya que el informe publicado ayer por la OCDE “no habla particularmente de España”.
En este sentido, señaló que “todo va a depender de la duración y de la intensidad” y que si la propagación del coronavirus “se prolonga durante meses es evidente que puede haber una afectación a la provisión de mercancías” o generar miedo en la Bolsa. Por ello, hizo un llamamiento “a la calma y la tranquilidad” para que no se produzca “una sobrerreacción de los mercados financieros”.
APOYOS
En cuanto a los Presupuestos, declaró que el Gobierno “sigue la hoja de ruta” para que queden aprobados antes de finalizar el verano y que mantiene la idea de llevar el anteproyecto al Congreso “una vez asegurados los apoyos”, por lo que también emplazó al resto de fuerzas políticas “a aislar las cuestiones importantes y prioritarias del país, como tener unos Presupuestos, de los ambientes electorales”, en referencia a las próximas citas autonómicas en Galicia, País Vasco y Cataluña.
Sobre este punto, afirmó que tener un Presupuesto es “urgente y obligado incluso para las formaciones de derechas” ya que “no se entiende que sigamos con los Presupuestos de Rajoy”.
Además, preguntada por la posición de los partidos independentistas catalanes respecto a los Presupuestos y a la senda de déficit, subrayó que ambos “permiten mejorar la calidad de vida de los ciudadanos” y que deberían estar “fuera del ambiente electoral”.
Respecto a la senda de estabilidad, que se vota mañana en el Senado después de ser aprobada la semana pasada en el Congreso con la abstención de ERC y el voto en contra de Junts per Catalunya, Montero aseguró que “es objetivamente buena para Cataluña” porque permite un mayor margen de déficit que la actualmente vigente y que, por ello, no entiende que estas formaciones no apoyen la iniciativa.
“Esta senda es buena para España y para Cataluña porque permite mejorar su objetivo de déficit respecto al 0,0% de la senda de Rajoy”, afirmó, para acto seguido añadir que, por tanto, permitirá que la Generalitat, así como el resto de comunidades autónomas, puedan tener “un mayor margen de déficit” y que el esfuerzo que tengan que hacer para alcanzar el equilibrio presupuestario sea inferior.
SERVIMEDIA