Sánchez asegura que “la atención” a Cataluña “no se hará en perjuicio de otras necesidades territoriales apremiantes”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró este sábado que la atención permanente al “problema” de Cataluña “no se hará en perjuicio de otras necesidades territoriales apremiantes”.

Sánchez aprovechó su intervención ante el Comité Federal del PSOE, donde se reúnen los líderes territoriales socialistas, para lanzar un mensaje de tranquilidad a todas las comunidades porque “Extremadura necesita un tren digno, Murcia necesita que el Mar Menor recupere la vida que tuvo, Castilla y León pide que aunemos fuerzas para revertir la despoblación, y todos los agricultores de la España interior miran con preocupación el debate de la PAC y piden la defensa del Gobierno de España de sus derechos y de su economía». «Cada uno de los ciudadanos y ciudadanas de España esperan de nosotros atención a sus demandas y mi compromiso es el atenderlas”, afirmó.

Este mensaje se lo lanzó principalmente a los presidentes autómicos socialistas que en algunos momentos recelan de la atención que se hace a Cataluña frente a otras regiones. No obstante, ante el Comité Federal no se escucharon las críticas que se vertieron en su día contra el diálogo con los indepentistas. Así, entre otros, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, reclamó que ese diálogo sea dentro «de los parámetros constitucionales» y la navarra María Chivite señaló que el diálogo y la convivencia entre diferentes es la mejor herramienta para integrar y avanzar.

En su intervención, Sánchez insistió en que en España se va a “iniciar un nuevo camino de diálogo para el reencuentro” porque “una democracia fuerte es una democracia que dialoga”.

“Aquí no sobra nadie” ni tampoco ninguna lengua ni ninguna cultura, “ni en Cataluña ni en ningún punto de España”, ni tampoco de la oposición. Por eso, lanzó también un mensaje al Partido Popular, con cuyo líder, Pablo Casado, se reúne este lunes, a quien volvió a tender “la mano para que se sumen al diálogo social y territorial”.

Sánchez abogó por “superar el conflicto” que divide a los catalanes entre sí y que tensiona las relaciones entre Cataluña y el resto de España como hito para que el país siga “avanzando”. “Pero la atención a ese problema de Cataluña no se hará en perjuicio de otras necesidades territoriales apremiantes”, sostuvo.

Después de decir que la «década pasada fue una década gris» por el «desencuentro, crispación y conflicto político», a causa de la «soberbia» del PP y «la sinrazón» del independentismo que terminaron pasando factura a la sociedad catalana.

Con este fondo, señaló que el Gobierno ha tomado medidas basadas en el «reencuentro» para «recuperar la normalidad institucional, propiciar el diálogo y afianzar el reencuentro.

Ante la próxima convocatoria de elecciones en Cataluña, el presidente se dirigió al primer secretario general del PSC, Miquel Iceta, del que destacó su “inteligencia” y su empeño por el diálogo.

TRES PRINCIPIOS

En este sentido, el presidente insistió también en el diálogo como camino y explicó los tres “principios” sobre los que debe estar sustentado : “la búsqueda de soluciones compartidas y viables que representen a una amplia mayoría de catalanes”; “el fortalecimiento de la estabilidad política para que sea duradero y fructífero”, y “una confianza creciente entre los interlocutores”.

“Ley, diálogo y políticas reales”, recetó Sánchez, porque “las políticas reales tienen que ver con el empleo de los catalanes, la economía de los catalanes, la sanidad de los catalanes, con la dependencia de los catalanes, con las infraestructuras y esa es nuestra identidad: la izquierda de Gobierno que mejora la vida de la gente”, resumió.

CONSTITUCIONALISMO

Este fue el apunte a la cuestión catalana en un discurso en el que repitió los seis ejes transversales de la acción del Gobierno “activo, resuelto y ejecutivo” que preside y que ejecutará su acción en unos Presupuestos Generales del Estado que esperan aprobar “cuanto antes” y en el “conjunto de presupuestos que podamos aprobar a lo largo de la legislatura”.

Sánchez también reivindicó los valores constitucionalistas de los socialistas que no quieren “monopolizar la Transición” ni “apropiarnos” de la Carta Magna. “Pero no vamos a consentir”, avisó, “que otros que tienen muchos menos argumentos que nosotros, lo hagan, porque la Constitución es el techo de todos, nos protege a todos, y no puede ser una herramienta, un arma arrojadiza entre unos y otros”.

“Para Constitucionalistas, nosotros” y “no de un par de artículos entresacados a conveniencia” sino de “toda la Constitución” porque “fuimos los arquitectos de la Constitución en el 78”. “Por tanto, admitimos fans, conversos, pero nosotros fuimos los coautores de esa obra. Y somos la referencia del constitucionalismo social y democrático en el siglo XXI”, concluyó Sánchez.

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