En plena psicosis por la expansión del coronavirus un establecimiento de Pamplona se ha convertido en viral por su ‘croquetavirus’.
La exitosa croqueta se come poniéndose una mascarilla, tal y como sus propios creadores explican. En solo dos horas se agotaron los 500 primeros pintxos.
«No estamos frivolizando con la enfermedad del coronavirus», asegura su creador en declaraciones a ‘Espejo Público’. «Estamos quintándole hierro a un asunto dramático. Le hemos visto la vía comercial pero no estamos frivolizando. Queremos adaptar el mundo gastronómico a la actualidad».