Iglesias convoca Vistalegre III para marzo y repetirá como candidato a liderar Podemos

El secretario general de Podemos y ahora vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, anunció este viernes que convocará la tercera Asamblea Ciudadana del partido -tras las dos celebradas ya en el pabellón de Vistalegre- para este mes de marzo y que volverá a presentarse como candidato a liderarlo.

Lo hizo en su intervención para iniciar el Consejo Ciudadano Estatal, máximo órgano de la formación entre asambleas ciudadanas, donde justificó que Podemos ha servido para acabar con el bipartidismo pero ahora toca «poner a punto» a la formación porque los nuevos tiempos «exigen nuevos dispositivos».

La asamblea ciudadana -tres años después de la de 2017 y adelantada un año al 2021 en que tocaba- pretende, alegó, «encontrar colectivamente las mejores ideas y propuestas para adaptar nuestra organizacion a los nuevos tiempos». Iglesias convoca así el gran cónclave que algunos críticos llegaron a postular el año pasado para repensar el partido, y lo hace ahora, desde la posición de fuerza de haber llevado a cabo su objetivo de entrar en el Gobierno y sin posibilidad de que nadie lo ponga en duda.

Él, anunció, volverá a presentarse a la Secretaría General. «Será un honor para mí, si así lo quieren los inscritos, seguir siendo vuestro secretario general». Además, recomendó a las seis federaciones autonómicas que están gobernadas por gestoras que aprovechen la apertura del período congresual estatal para ponerse también al día».

En su discurso, el líder de Podemos también reveló que el diputado Rafael Mayoral y la eurodiputada Idoia Villanueva serán los nuevos portavoces del Consejo de Coordinación, órgano ejecutivo del partido. Apuntó que los dirigentes que han pasado al Gobierno ya no hablarán todos los días en nombre del partido, sino del Ejecutivo, y que serán otros quienes «mantendrán en alto la voz de Podemos».

MOVIMIENTOS SOCIALES

En este sentido, Iglesias pidió a Mayoral y Villanueva, a quienes refrendará luego el Consejo Ciudadano, que «hablen más desde las calles y los conflictos que desde la sede del partido» para mantener el hilo con la sociedad civil y los círculos y «ampliar la base del partido». A esos movimientos sociales les pidió «que empujen y presionen» y les dijo que «será un honor» tratar de traducir sus demandas en políticas públicas «bajo su vigilancia, su presión y sus críticas».

Iglesias comenzó su intervención recordando que hoy hace seis años que se creó Podemos y dio las gracias a la “perseverancia y la capacidad de resistencia” de los militantes en unos últimos meses que “no han sido fáciles” frente a quienes “se han conjurado para que no pudiéramos gobernar”. Esas dos virtudes, planteó, han sido la “condición de posibilidad” del Gobierno de coalición con el PSOE.

Seguidamente, volvió a defender esta entrada en el Ejecutivo señalando que el “principal objetivo político” que se marcaron al nacer hace seis años es mejorar las condiciones de la vida de la gente desde el Gobierno. Ello a pesar de que, según insistió hoy, “va a haber límites y contradicciones”.

Iglesias enumeró las ya conocidas medidas que quiere implementar Podemos para la “reconstrucción de los derechos arrebatados en la última década” y reparar las “traiciones a España” que atribuye haber perpetrado al PP. Reiteró, por ejemplo, su voluntad de derogar la reforma laboral, introducir una nueva ley de educación y otra de seguridad ciudadana, subir los impuestos a las grandes empresas y a las socimis. “Será un honor impulsarlo con el PSOE”, afirmó. En otro momento, lo describió como «un programa enormemente moderado que se mueve dentro de los márgenes que impone Europa».

CATALUÑA

En relación al conflicto nacionalista de Cataluña, expuso una vez más su pretensión de abordarlo “desde el diálogo y con inteligencia política” porque “lo único que puede alimentar a la derecha y la extrema derecha es el choque institucional y la crispación”.

Vaticinó que PP y Vox “harán todo lo posible por incendiar y crispar”, y en este sentido denunció que el presidente popular, Pablo Casado, se atrevió a indicar ”explícitamente” al CGPJ “cómo debía valorar la candidatura de Dolores Delgado a la Fiscalía General del Estado. Frente a ello, prometió defender “la separación de poderes, la independencia judicial y la autonomía de los fiscales”.

Iglesias alertó de lo que entiende como “un despliegue de poder de la extrema derecha” que arrastra al PP y Ciudadanos y lo ejemplificó en el llamado ‘pin parental’, al que se refirió como ‘pin Abascal’, por el presidente de Vox.

El vicepresidente repitió las palabras que la ministra de Igualdad, Irene Montero, dedicó a este recurso tras el Consejo de Ministros de hoy, como “un dispositivo machista de censura educativa” que vulnera “el derecho de los niños a una educación en igualdad”. Y remató de su cosecha para contrarrestar la apelación de PP y Vox a la libertad de elección de los padres sobre las actividades que cursan sus hijos: “A los niños no se les inscribe en el Registro de Propiedad, se les inscribe en el Registro Civil”.

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