Mapfre mantiene su previsión de crecimiento del 1,7% para 2020, pese al “positivo” avance con la creación del Gobierno

El Servicio de Estudios de Mapfre ratificó este lunes su previsión de crecimiento para la economía española en el 1,7% para el actual ejercicio frente al 2% que había estimado para 2019, pese a que ve como “positivo” y un avance la conformación del Gobierno aunque se mantengan las “incógnitas” sobre el diseño de las futuras políticas económicas.

Así lo indicó el director de análisis macroeconómicos y financieros del servicio de Estudios, Gonzalo de Cadenas-Santiago, durante un encuentro para presentar el informe donde augura que la “ralentización proseguirá durante 2021” y el PIB crecerá un 1,5%, mientras apunta una “moderación” del crecimiento mundial y sigue descartando una recesión.

“La existencia de un gobierno es positivo, elimina incertidumbre, aunque plantea incógnitas porque no sabemos la política económica que va a llevar a cabo”, explicó Cadenas-Santiago, quien desvinculó el frenazo augurado para 2021 de la incertidumbre nacional y lo atribuyó al propio desempeño de los ciclos económicos y al contexto internacional.

En este sentido aseguró que la confianza de los consumidores en España “mantiene la misma dinámica de la zona euro”, sin que adviertan ahora elementos diferenciales, cuando sí lo hubo “en la parte más álgida” de la crisis territorial.

No obstante, reconoció que la confianza de los agentes puede verse afectada por la deriva del contexto internacional por factores como el menor crecimiento o restricciones comerciales, que puede llevar a “consumir menos o posponer las decisiones de gasto y consumo”, y las “escasas” ganancia del mercado laboral y salarial doméstico que habrá en los próximos años por la propia dinámica de los ciclos, “y no creemos que pueda mejorar mucho más”.

Sin embargo, el director de análisis macroeconómicos y financieros del servicio de Estudios reiteró la valoración positiva de la mera conformación del Gobierno, ya que pone fin a una larga etapa de inestabilidad, y por su propia estructura. “Valoramos muy positivamente la estructura económica. El frente económico aportará a la reducción de las incógnitas e incertidumbres”, apuntó.

SENDA ALCISTA EN 2021

A escala mundial, refirió que la “desaceleración se ha estabilizado” y las economías crecerán a una tasa promedio del 3,1% este año para retomar la senda alcista el próximo ejercicio y situarse cerca del potencial global del 3,4%-3,5%, gracias a las políticas proactivas en materia monetaria y fiscal.

Ahí las economías emergentes serán los principales contribuyentes, con expansiones del 4,5% promedio de la mano de unas condiciones financieras más benignas, la recuperación de algunas economías en recesión como Turquía o la salida de la atonía de otras como Rusia, Brasil, México e India.

El responsable del servicio de Estudios de Mapfre, matizó que será “una recuperación débil” comparada con los ritmos precrisis a los que estábamos acostumbrados, “muy gradual” y “suave” y donde algunos riesgos parecen haberse diluido como el Brexit o la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Sin embargo, advirtió de que se mantienen otros como la expansión de las corrientes proteccionistas o más recientemente, el conflicto entre Estados Unidos e Irán, junto al riesgo en cierta deuda corporativa y la “lenta, pero constante”, ascensión que augura en los tipos de interés a largo plazo o un posible ajuste del sistema financiero soberano de China.

MERCADOS FINANCIEROS

Bajo este contexto, Mapfre es “razonablemente positiva” en clave de mercados financieros y espera que los índices bursátiles “pueden terminar con crecimientos cercanos al 10%”, mientras que los tipos de interés presentarán una “tendencia al alza”.

“Los mínimos de los tipos de interés los hemos dejado atrás. Las primas de riesgos pensamos que se van a reducir”, refirió a su vez Javier Lendines, director general de Mapfre AM, quien matizó que el avance potencial de los tipos no será, en cualquier caso, “muy alto”.

El servicio de Estudios ve un comportamiento diferencial con 2019, donde el desempeño de los mercados fue “bastante bueno” en “prácticamente todos los activos financieros” gracias a que se despejaron o atenuaron muchas de las incertidumbres que les habían atenazado un año antes como la recesión de EEUU, el incremento de guerra comercial entre EEUU y China, y el Brexit.

Las preocupaciones desde la óptica de los mercados son ahora los activos de menor calidad crediticia o bonos de bajo grado de inversión que pueden provocar un repunte de los impagos, si bien es un fenómeno sobre todo de EEUU; a la vez que prevé “bastantes episodios de volatilidad, sobre todo por los tipos, que obligará a los gestores a estar más activos” sobre las inversiones que administren.

En renta variable, Mapfre prefiere Estados Unidos a Europa por su “superior” crecimiento y su composición de los índices bursátiles, con mayor componente tecnológico; a la vez que cree que el margen de la política monetaria “está agotado” y en algún momento podría dar paso a un debate sobre cómo articular la política fiscal para tomar su relevo.

NEGOCIO DE SEGUROS

Llevado al negocio asegurador, su pronóstico es que siga viéndose afectado por la dinámica de la economía global, sobre todo en los segmentos de No Vida y Vida Riesgo. En España espera que el negocio de No Vida crezca alrededor del 3%, con un ritmo en el segmento de automóviles inferior al 2% y superior al 4% en el de salud, ya que suele tener “un cierto componente anticíclico”.

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