Muchas veces comer en un bar o un restaurante tiene una desagradable sorpresa a la hora de pagar con cargos que nunca pensaste que añadirían a la factura. Aquí algunos de ellos.
5¿La carne y el pescado? ¿Por gramos o por unidad?
Ciertos bares y restaurantes- principalmente los que tienen un caché más elevado- ofrecen productos se venden al peso. ¿Por qué? Los cocinan como "platos exclusivos". Eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Es recomendable y razonable informar así pero para no llevarte a error, la carta debería aclarar el peso media y el precio que le corresponde, advierten la organización de consumidores.
Si no ocurre esto, podemos encontrarnos con casos desagradables: una lubina de 3 kilos que jamás imaginabas que podía existir, unos solomillos (ni Wellington ni nada) que podrían ser más altos que el Empire State. ¿Cómo repercute en la cuenta? Pensando que ibas a pagar 40 euros y al final 160. ¡Para que luego digan que el tamaño no importa!





