Muchas veces comer en un bar o un restaurante tiene una desagradable sorpresa a la hora de pagar con cargos que nunca pensaste que añadirían a la factura. Aquí algunos de ellos.
4¿Qué la bebida está caliente? ¡Pues te cobro por los hielos!
Otra de las prácticas más habituales de los bares es la de cobrarnos los hielos. Sí, el litro de petróleo está ahora mismo por los suelos pero se ve que el de agua de grifo está por las nubes.
Su estrategia es muy sencilla: te ponemos la bebida más o menos (es decir, ni frio ni calor) y hielo, lo justito y del malo, del que se derrite rápido. ¿Qué pasa? Que el cliente pide más y así, con tu cara bonita, te lo puedo cobrar. Cuidado no te vayan a cobrar por cada cubito extra (...) Si se trata de un café, siempre tienen la opción de incluir en la carta el "café con hielo" como un producto distinto. Es bastante cutre pero admisible legalmente.





