Los diez productos y marcas con los nombres más ridículos

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¿Se compraría un coche que se llama Laputa? ¿O Pajero? ¿Y le interesa un vino que responde al fino nombre de Follador? ¿Y qué me dice de hacerse un seguro en la firma Carabobo? ¿O de emborracharse con los aguardientes Hijoputa? Aunque parezca increíble, todavía existen infinidad de productos y empresas cuyos nombres causan risa. Unos se llaman así por tradición, otros por equivocación y algunos?.. La verdad algunos no tienen explicación.

Embutidos Morte, un sabor que te lleva al otro barrio

Alta charcutería desde 1939. Así se anuncia en su página web esta empresa familiar catalana dedicada a la elaboración artesana de embutidos y fiambres. Lo malo es que con ese nombre, el prestigio se olvida y solo queda el chiste es fácil. Basta con decir que sus productos están para morirse para que surjan las carcajadas. A pesar de su extraña denominación, que no es otra cosa que el apellido del fundador, la compañía lleva muchos años funcionando. En su catálogo se puede ver que venden foie, mortadelas, butifarras, jamones, etc. Todo para paladares exquisitos y con un sabor que te transporta a territorios muy lejanos. Dejémoslo ahí.

Vinos Cuatro Rayas, ¿y para cuándo la variedad Tres Canutos?

07Aunque parezca difícil todo tiene una explicación. Hace más de 50 años, las mejores viñas de Valladolid se encontraban en un punto donde coincidían cuatro poblaciones, Rodilana, Medina del Campo, Rueda y La Seca. Por ese motivo, a esta bodega no se le ocurrió otra cosa que bautizar sus caldos (y también a la propia empresa) con el nombre de Cuatro Rayas. Y se quedaron tan anchos.

A pesar de semejante denominación, que recuerda más a la cocaína que a los caldos, este verdejo de la denominación de origen de Rueda es un superventas, que se exporta a más de 50 países. Estos datos demuestran que muchas veces un mal branding no hunde una empresa y la calidad de sus productos hace que la primera impresión negativa se olvide.

IKEA y sus nombrecitos suecos dan mucho juego

07Todo el mundo sabe que los muebles de la sueca IKEA están bautizados con unas denominaciones extrañas, que reflejan la personalidad de la multinacional. Pero por muy grande que sea una empresa y muy bien definida que tenga su estrategia, nadie está libre de equivocarse. En este caso nos referimos al significado que tienen ciertos nombrecitos en determinados países. Un buen ejemplo es el cabecero Redalen.

Para los españoles es un palabro que no dice nada pero para los tailandeses se trata de la expresión que define los juegos eróticos previos al acto sexual. ¿Se imaginan la cara que pondrán cuando pasen por la sección de dormitorios de IKEA y vean el famoso cabecero de la cama? Por cierto, en la jerga callejera tailandesa, Redalen también significa sexo oral. Otro caso es el tiesto Jättebra que en Tailandia suena muy parecido a la palabra sexo.

Mazda Laputa, diseñado para resistir impactos frontales

Vamos a remontarnos a 1999 a la celebración del Salón del Automóvil de Tokio y a la presentación que Mazda realizó de un pequeño utilitario. Pocos se acuerdan del coche en sí mismo. En cambio, seguro que nadie de los asistentes, sobre todo si eran hispanoparlantes, se olvidó que fue bautizado con el nombre de Laputa.

No satisfechos con las carcajadas generadas, los nipones añadieron más candela a la historia acompañando al nombrecito con eslóganes como posee un cuerpo diseñado para resistir impactos frontales, se ha mejorado la seguridad y ampliado su interior o, el más destacado, Laputa: su mejor compañía en viajes largos?. Como era de esperar, nadie en su sano juicio en España y Latinoamérica se compró semejante engendro. Y si alguno lo hizo seguro que todavía se sigue arrepintiendo.

Cremas Pota, no dejan nada dentro

07De Japón nos viene otro bautismo con poco éxito y que, por fortuna, jamás se concretó en una realidad que se haya podido ver en España. Nos referimos a la línea de sopas y cremas de Knorr denominadas Pota. Con sus cuatro sabores, estos productos en bric solo se compran en el país del sol naciente.

Allí sus consumidores desconocen lo que la marca significa en nuestro territorio, lo que es un alivio para ellos. Y es que es imposible imaginarse a nadie de aquí comprando un producto de alimentación que se llame vómito. Por lo menos es de esperar que los fallos solo se encuentren en el nombre y que el contenido no sea fiel reflejo de lo que se puede leer en el envase.

Mitsubishi Pajero, sobran las palabas

07Si hay un sector famoso por meter la pata con asiduidad en cuanto al branding se refiere es el del motor. Ejemplos como el Opel Manta, el Nissan Moco, el Ford Pinto (significa pene en portugués), el AMC Gremlin o el Volkswagen Jetta son fiel reflejo de que las gentes de este mundo no le da demasiadas vueltas a la cabeza a la hora de poner nombres.

Un claro ejemplo fue el del Mitsubishi Pajero, que dio popularidad al modelo, aunque solo fuera porque todo el mundo se reía de semejante nombrecito. Por fortuna, los responsables de la marca no tardaron demasiado tiempo en darse cuenta de su error y rebautizaron al modelo con el nombre de Montero. A partir de ese momento, el todoterreno se convirtió en superventas en los mercados de habla hispana.

Mondelez Internacional, una mala elección en Rusia

07Los problemas con algunos nombres suelen tener en común que suenan mal en algunos idiomas. Eso es lo que le ha pasado a Kraft, cuyo cambio de denominación por Mondelez Internacional les está dando más de un quebradero de cabeza, especialmente en el mercado ruso. En francés Monde significa mundo y delez, delicioso.

Pero en el país de los Urales el sonido de la expresión es muy parecida a la que los rusos tienen del sexo oral. Como es de imaginar, a Kraft le toca ahora reinventarse en aquel mercado si no quiere que las ventas de sus productos en la zona se vean afectadas.

Extintores Palma Peña, ¿100% seguros?

07Si la elección de un nombre debe ser una decisión que se toma con mucho cuidado, en el caso de una firma que vende productos relacionados con la seguridad, se debería ir un paso más allá. Éste no ha sido el caso de esta empresa familiar con 30 años de historia que, según reza en su página web, es un referente en la instalación de equipos y sistemas de protección contra incendios.

Quizá sea cierto pero desde luego la denominación no es que ayude demasiado a sentirse protegido. Más bien, induce a salir corriendo del lugar donde tengan instalados uno de esos extintores donde palma la peña.

Vinos Follador, italiano y sin complejos

07Cuenta la leyenda que en 1769 apareció un tal Giovanni Follador que creó una empresa y tuvo la genial idea de bautizarla con su pomposo apellido. Lo más curioso de todo es que han pasado unas cuantas generaciones a lo largo de este tiempo y a ninguna se le ha ocurrido cambiar la marca.

Quizá sea porque los transalpinos son más chulos que nadie. Pero desde luego con semejante carta de presentación es complicado engatusar los paladares más exquisitos. Una cosa es presumir un poco y otro es pasarse tres pueblos, como es el caso. A pesar de todo, la bodega sigue operativa y sus caldos se venden en más de 30 países.

Seguros Carabobo, pólizas que no olvidarás

07Solo están en Venezuela pero estamos hablando de una de las aseguradoras más importantes de país con presencia en todas las ramas del sector. Además presumen de ser la más rentable. Todo un logro si tenemos en cuenta que los clientes que entran en cualquiera de sus oficinas se enfrentan a semejante marca.

Imaginamos que el nombrecito no tendrá nada que ver con la cara que se le pone a uno cuando le dicen el precio de la prima. Pero por si acaso mejor que siga haciendo negocios en su mercado local. Si sale al extranjero tendrá bastantes problemas y puede, y solo puede, que tenga que llamarse de otra manera.