El lémur que protagoniza este vídeo se ha hecho viral en las redes sociales, y lo cierto es que no nos extraña porque desde luego no tiene ningún desperdicio.
Al parecer, al animal le picaba mucho la espalda, o tan solo quería disfrutar un poco del placer de que le acariciasen un poco la espalda. El caso es que se aprovechó de la presencia de dos niños para pedirles de una forma muy simpática que no dejasen de rascarle en la espalda. ¡No es listo ni nada el lémur!