En el vídeo, la exvigilante de la playa interpreta a una alta ejecutiva luciendo un traje muy ajustado durante una reunión de trabajo.
Uno de sus empleados comienza a fantasear con ella mientras juguetea en bikini junto a su secretaria y se frotan mutuamente con un líquido cremoso.
Diferentes organizaciones de Gran Bretaña lo tildaron de sexista y degradante para las mujeres, por lo que se prohibió su emisión.