Además, lo que parecía una familia unida estalló por los aires después de que su cuñada Emanuela Biondo la criticase por su actitud y le dedicaba frases por las redes sociales tales como: «Su dolor es falso y me duele».
Sin embargo, la presentadora nunca quiso responderla mientras se encontraba en Formentera apoyada por su madre y su grupo de amigos.
Raquel utilizó Twitter para mostrar las imágenes de esos días de relax acompañadas de la frase: «Mis amigos, mi luz, mi playa, mi sol».
Cuando las críticas se hicieron más duras, su foto de perfil la cambió simplemente por el color negro y la última vez que utilizó esa red social fue el pasado 24 de junio con el hastag #Mandela.
Todo esto coincidó con su vuelta al trabajo en un acto promocial y su intervención en el programa de Ana Rosa.
Ahora ya harta de estas críticas, ha decidido tomarse un tiempo y apartarse de la vida pública, tal y como informa la web Bekia.
Así, mientras su familia política quiere ir a los tribunales para aclarar la muerte de Mario Biondo, Raquel Sánchez Silva ha decidido cambiar de actitud y retirarse de la vida pública durante unas semanas, intentando superar la muerte de su marido en la intimidad y con la ayuda privada de sus amigos y compañeros.