Aunque lo que importa es tu currículum, tu aspecto también cuenta a la hora de ponerte frente a un seleccionador.
Nuria Hernández 9 de septiembre de 2009
Septiembre es para muchos un sinónimo de fin de las vacaciones
y vuelta a la rutina del trabajo. Muchas veces un duro regreso a la realidad
que, pese a sus habituales connotaciones negativas, muchas personas estarán
anhelando este año dado el gran número de parados como consecuencia de la
crisis económica.
Así, con el inicio del curso, momento en el que muchas
empresas buscan perfiles para sus vacantes, al reto de encontrar trabajo de los
desempleados se suman las personas que buscan nuevas metas y horizontes
laborales, así como un cambio en su carrera profesional. Todo ello se traduce
en que la competencia para conseguir un nuevo trabajo es más feroz que nunca.
Como paso previo, Vipventa.com te recomienda que realices un examen exhaustivo de la
actividad de la empresa que ofrece el puesto al que deseas optar: sus clientes,
organización, cultura corporativa, etc., una búsqueda que puedes hacer a través
de su propia web. Así, conociendo las características del puesto al que optas,
así como el carácter de la empresa, sabrás si el estilo que impera es más o
menos formal y podrás elegir una indumentaria acorde con sus valores. A partir
de ahí, tienes que tener en cuenta lo siguiente:
Vestimenta discreta
Independientemente del tipo de empresa, las prendas
llamativas o extravagantes no son recomendables para causar una buena primera
impresión. Lo más seguro es apostar por una imagen clásica, aportándote las
ventajas de saber que no desentonas y a la vez te resultará más fácil elegir y
combinar.
Colores neutros
Lo más acertado es moverte en una gama de tonos neutros,
como el negro, el gris, el blanco o el azul marino. Respecto a las
combinaciones, un atuendo con uno o dos colores como café-beige o negro-blanco
siempre darán el toque de elegancia que buscas. Es preferible no llevar prendas
con los colores de moda o estampados demasiados cargados.
EMPRESA 'CLÁSICA'
Si el carácter de la empresa es más formal, lo más
aconsejable en el caso de las mujeres es acudir con un vestido sin escote
pronunciado o un traje de chaqueta. Si te preocupa aparentar más edad, unos trucos sencillos
te facilitarán igualmente la elección del model en el caso de las
chaquetas, elije aquellas con un solo botón, pues - al contrario que con tres
botones- lucen más, marcando la silueta y alargando el busto. Hay que tener
especial cuidado con la altura de las mangas, si son demasiado cortas juega con
el puño de la blusa doblándolo por encima. Por otro lado, un escote abierto,
además de hacer que te sientas menos encerrada en el traje, proyecta seguridad.
Si optas por una falda, lo mejor es el corte recto, ya que estiliza la figura, a
la altura de las rodillas.
Por su parte, para los hombres que aspiren a un puesto de
trabajo gerencial lo recomendable es optar también por un traje clásico, siendo
los colores fríos como el azul, el gris o el negro las apuestas más seguras. Puedes
combinarlo con una camisa de manga larga azul o blanca y sin olvidar la
corbata, teniendo en cuenta que vaya acorde con el resto de las tonalidades.
Así, un estampado discreto o unicolor completará la imagen de seriedad y
elegancia.
EMPRESA MÁS INFORMAL
En este caso, y siempre teniendo en cuenta la pauta de
evitar prendas llamativas, las mujeres pueden optar por un jean azul oscuro o
negro, preferiblemente sin decorado. Para combinarlo, una blusa de manga corta
o un suéter con una chaqueta blazer de talle ceñido y corto le dará el toque
sofisticado que buscas para un estilo más informal.
Respecto a los hombres, la
elección es similar, vaquero azul o pantalón de tela de color claro (beige o
marrón preferiblemente), conjuntado con una camisa de manga corta, un polo o
suéter de cuello en V y siempre procurando el uso de colores fríos, pues
denotan carácter e independencia.
Comodidad en las prendas y tejidos
Es muy probable que la entrevista se alargue más de lo que
piensas, por lo que tienes que tener en cuenta que la ropa que uses sea cómoda
y te permita facilidad de movimientos. En cuanto a los tejidos, es importante
que no se arruguen, ya que seguramente permanezcas largo tiempo en una misma
posición y sobre todo fíjate en que sean telas transpirables.
Familiarízate con las prendas
Es importante que acudas a la cita con total control y
seguridad, para que nada te distraiga durante la entrevista, y eso incluye que
conozcas perfectamente la ropa que llevas puesta. Por ello, elige aquella
blusa, pantalón o zapatos que sabes no te causarán ningún imprevisto. Si
quieres renovar tu vestuario y comprar el modelo perfecto, planea ir de shopping, eso sí, con unos días de
antelación para que puedas habituarte y moldear las prendas a tu figura. De
este modo evitarás gestos como estirar las mangas de la chaqueta o recolocar la
falda que pueden ser muy traicioneros.
Zapatos cómodos
Un error muy común es no prestar la suficiente atención a
los zapatos, pensando que nadie reparará en ellos. La verdad es que cumplen la
misma función que el resto del atuendo, completando el look que quieres tener durante la entrevista. Lo más conveniente para
las mujeres es usar un zapato cómodo, preferiblemente cerrado y sin demasiado
tacón, de alrededor de tres centímetros. En lo que se refiere a los colores, es
mejor quedarse con los tradicionales como el negro, el castaño oscuro o el canela.
Otros tonos serán difíciles de combinar, por lo tanto, es mejor evitarlos, y la
misma premisa vale para los zapatos muy adornados o con motivos metálicos o
brillantes.
Los hombres han de tener en cuenta el color del traje para elegir
el tono del calzado. Así, para un traje negro, azul o gris, lo adecuado es un
zapato negro, mientras que para un traje de color tierra o beige la combinación
perfecta es un zapato marrón.
Cautela en los complementos
En el transcurso de la entrevista el centro de atención
tiene que estar dirigido hacia la propia conversación, por lo que tienes que
evitar cualquier distracción del entrevistador. Por ello, a la hora de
completar tus prendas con los accesorios evita que éstos sean demasiado
llamativos y en exceso, como collares muy pesados y grandes, pendientes largos
y brillantes o relojes excesivos tanto en el material como en el tamaño. La
expresión "menos es más" cobra aquí todo su sentido.
Un último consejo es que
tengas especial cuidado en no dejar encima de la mesa del responsable de la
entrevista ningún objeto, como pudieran ser bolsos o pañuelos, ya que da la
sensación de invadir el espacio.
Apuesta por el minimalismo
Tu maquillaje, al igual que la ropa, ha de ser discreto.
Se trata de verte arreglada, pero no "sobre-maquillada", por lo que elije una
base de tonos neutros y naturales con tu piel. Los ojos serán tu foco de
atención por el contacto visual durante la entrevista, así que riza tus
pestañas y aplica un rímel negro, delinea los ojos con lápiz mate en gris
oscuro o café y, si usas sombras, aplica una en tono suaveevitando el tornasol o metalizado. Un ligero
color en las mejillas con un labial neutro y sin brillo logra una imagen muy
sutil y profesional. Respecto a tu peinado, debe ser natural y sin
extravagancias; evita sobretodo probar un estilo nuevo, peinándote como lo haces
normalmente de forma que te sientas tu misma.
Para los hombres, el mejor consejo en este apartado es
acudir perfectamente aseado y afeitado, y en el caso de que seas un asiduo de
la barba o el bigote, éstos deben tener un aspecto impecable, evitando que
parezcan descuidados.
Perfume suave y fresco
Utiliza una fragancia fresca y no demasiado intensa,
teniendo siempre cuidado en la cantidad que te pongas, pues es probable que la
entrevista transcurra en una estancia pequeña y puede ser molesto que una
persona inunde la sala con un perfume excesivo.