El Vaticano pide no abandonar a los ucranianos y apoyar también a los rusos que están a favor de la paz

El Vaticano ha instado a «no abandonar» a los ucranianos y «apoyar» también a los rusos que están a favor de la paz, mientras que ha constatado que ante el «ataque ruso» y las «amenazas de pesadilla» Europa «nunca ha estado tan unida como hoy».

«La invasión de un país libre ha unido a Europa como nunca antes. Europa, tan dividida en tantas cuestiones, nunca ha estado tan unida como hoy: está al lado del pueblo ucraniano. Los países vecinos han abierto sus fronteras a los refugiados: Polonia, Hungría, Rumanía, Eslovaquia, han abierto sus brazos. Otros países están dispuestos a acoger a los exiliados», se lee en un editorial escrito en sus medios de comunicación.

En el artículo de opinión, que firma el vicedirector editorial de los medios de comunicación del Vaticano, Sergio Centofanti, se afirma, además, que «hay esperanza en las negociaciones» después de que el Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, haya mostrado su disponibilidad para mediar en el conflicto.

Asimismo, se hace eco de la «cercanía» que Europa y Estados Unidos han mostrado hacia los ucranianos. «Un pueblo que quiere la paz y que ha sufrido mucho. En los años 30, Stalin los hizo pasar hambre porque se resistían a las políticas soviéticas: varios millones de ucranianos murieron por la carestía. Se trata de un exterminio poco conocido, el Holomodor, la aniquilación de un pueblo por inanición», añade.

Del mismo modo, el vicedirector editorial de los medios de comunicación del Vaticano asegura que son «muchos» los rusos que «se avergüenzan de la invasión». «Los medios de comunicación progubernamentales la llaman ‘operación militar’ o intervención de ‘liberación’ o ‘desnazificación’. Hay muchos rusos que lo creen. Pero muchos rusos se manifiestan a favor de la paz, en contra del ataque. Muchos han sido detenidos. Apoyemos a los rusos que están a favor de la paz. Apoyemos a los soldados rusos que no quieren disparar contra los ucranianos, tal vez con sus propias manos frente a un tanque», añade.