Francisco González queda en libertad sin medidas cautelares tras declarar ante el juez por el ‘caso Villarejo’

El expresidente del BBVA Francisco González quedo este lunes en libertad sin medidas cautelares tras declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón como investigado en el ‘caso Villarejo’, donde se le investiga por los delitos de cohecho y revelación de secretos, que habría cometido con la presunta contratación del excomisario para tratar de obstaculizar que la entidad bancaria fuera controlada por la constructora Sacyr.

González empezó su declaración a las diez de la mañana y la finalizó pasada la una de la tarde. Posteriormente, en una declaración sin preguntas ante los medios de comunicación defendió que bajo su dirección el banco actuó de forma «integra», al tiempo que celebró haber podido trasladar al juez su versión sobre los hechos que se le imputan.

La Fiscalía Anticorrupción había solicitado la imputación del expresidente del BBVA por considerarle directamente responsable de los contratos de la entidad con el excomisario investigado y en prisión provisional.

El juez García Castellón investiga este asunto desde el verano y ya ha acordado la imputación del BBVA como persona jurídica por delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios. El banco supuestamente habría contratado a Villarejo para espiar a la constructora Sacyr cuando intentaba hacerse con el control de la entidad financiera en 2004.

El instructor también ha acordado la imputación de Juan Asúa, asesor del actual presidente del banco, Carlos Torres; de Eduardo Arbizu, que ocupaba hasta el pasado verano el puesto de responsable de Regulación y Control Interno de la entidad; y de los directivos Manuel Castro, Eduardo Ortega y José Manuel García Crespo. Todos ellos están citados para declarar próximamente en la Audiencia.

El material incautado al comisario jubilado referente a su relación con el BBVA motivó la apertura de una pieza separada, la número 9 del ‘caso Tándem’, en la que se investiga el espionaje que encargó la entidad al comisario jubilado en 2004, ante una OPA hostil de Sacyr, que terminó sin éxito.

Villarejo era entonces funcionario en activo y comisario en la Comisaría General de Policía Judicial, donde estuvo destinado hasta 2010. A partir de esa fecha pasa en comisión de servicio a la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía Nacional, donde se jubila en 2016.

(SERVIMEDIA)