Más de 1.400 personas se unen a la cadena humana en Teruel

La cadena humana formada este sábado entre el Hospital Obispo Polanco y el centro sanitario en construcción de Teruel, ha contado con la participación de más de 1.400 personas, para reivindicar que se acelere la construcción de este nuevo hospital, según los datos facilitados por Teruel Existe.

Esta convocatoria, que ha sido realizada por parte de Teruel Existe y la Federación de Asociaciones de Vecinos ‘San Fernando’ con el apoyo del Colegio Oficial de Médicos, es una de las movilizaciones que se han producido este sábado, a mediodía, a nivel nacional para reivindicar una mejor sanidad pública en las zonas de la llamada ‘España Vaciada’.

En este sentido, uno de los portavoces de Teruel Existe, Manolo Gimeno, ha criticado que el nuevo hospital en construcción tiene previstas menos camas que el «obsoleto» Obispo Polanco, además de las carencias del servicio de radiología: «El Gobierno de Aragón ha hecho caso omiso a la reivindicación de los ciudadanos y entra en oposición directa con la política que dice practicar contra la despoblación y la realidad de una sanidad hecha bajo mínimos, y justifica este déficit de camas con que la población de Teruel va a disminuir de una manera dramática en los próximos años».

Además, los ciudadanos de Alcañiz se han sumado a esta protesta, tal y como ha explicado Gimeno, «en Alcañiz estamos en una situación igual. Un hospital proyectado con diferentes problemas y en estos momentos está paralizado por la demanda que ha hecho el Gobierno de Aragón contra la empresa consultora». «Nos encontramos en una situación de una provincia amplísima, con dos hospitales en el mismo contexto y que entra dentro de esta situación que denunciamos de la España Vaciada», ha añadido.

«ÉXITO»

Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Teruel, Pepe Polo, ha considerado un «éxito» dicha movilización y ha enviado un mensaje al Gobierno de Aragón de que «esta es una reclamación muy sentida por la ciudadanía». «No vamos a renunciar a estas demandas nadie. No sé si este Gobierno asumirá que tiene que hacer lo que le estamos pidiendo o tiene que venir otro Gobierno, pero no vamos a renunciar a esta reivindicación», ha subrayado.

Por otro lado, a esta iniciativa organizada por las Plataformas de la España Vaciada, bajo el lema ‘Ser menos no resta derechos’, también se han sumado otras zonas de la Comunidad aragonesa.

En este sentido, en Anento, en la provincia de Zaragoza, un veintena de personas se ha concentrado para reivindicar la reducción de los servicios sanitarios de su zona –un médico del centro de salud de Báguena (Teruel) acude cada semana a la localidad para atender a los vecinos– y exigir que se cubran las plazas de los facultativos que se jubilan.

En Huesca, desde la plataforma ‘Huesca Suena’ también se han sumado a la concentración porque el modelo actual de sanidad pública «no está satisfaciendo las necesidades existentes», ha considerado su portavoz, Pedro Camarero.

MANIFIESTO

Durante las movilizaciones de este 3 de octubre se ha dado lectura a un manifiesto para exigir que se garanticen las mismas coberturas y prestaciones en la ciudad y el territorio.

«No podemos permitir que la pandemia del coronavirus sea una excusa encubierta para recortar servicios sanitarios en las zonas rurales e implementar un modelo desde las administraciones públicas que siga recortando derechos», han planteado.

Los colectivos sociales y las plataformas de los pueblos, comarcas y provincias de la España Vaciada «defendemos un modelo sociosanitario de salud en el mundo rural que garantice esa igualdad de derechos y atienda a las peculiaridades de estos territorios, porque ser pocos no resta derechos».

Han recordado que «durante las semanas más críticas de la pandemia se suspendieron servicios en los territorios rurales y se implantaron las consultas telefónicas, situaciones que se han prolongado en el tiempo de manera injustificada en poblaciones con habitantes de edad muy avanzada y con enfermedades crónicas que requieren de una asistencia presencial».

La España Vaciada defiende «un nuevo modelo sanitario para el mundo rural, no una reforma encubierta que reste derechos con el recorte de más servicios», apostando por «una reestructuración que suponga una nueva visión y un planteamiento radicalmente diferente que ponga a las personas en el centro de todo el sistema sanitario, puesto que sin servicios que cubran las necesidades básicas en estos territorios es imposible asentar la población y atraer a nuevos pobladores».

Han propuesto que «la defensa del derecho universal a la salud y a una sanidad pública digna y de calidad sin discriminación del lugar donde se viva debe ser uno de los ejes fundamentales de las políticas públicas». Para ello, han abogado por «un nuevo modelo socio-sanitario, que se mantengan abiertos y activos los consultorios locales» y que se cree la figura del sanitario rural, así como un programa básico de salud pública en las zonas rurales fundamentado en la prevención.

También han reivindicado que se dote de la plantilla necesaria a los centros de salud comarcales para atender una población dispersa, y han exigido el cumplimiento de la Ley General de Sanidad dotando a todas las Áreas de Salud de un Equipo multidisciplinar, así como la constitución de nuevo y que se convoquen con regularidad los Consejos de Salud comarcales. También es preciso garantizar una cobertura informática adecuada a la medicina rural.