Casi doscientas mil personas se dieron cita en las calles de Jersualén para presenciar el espectáculo de un
Ferrari volando por sus calles. Reinó un ambiente festivo entre la afición de un país donde el automovilismo ha estado prohibido hasta hace dos años. Judíos, cristianos, musulmanes y turistas extranjeros se juntaron para ver este evento que, no por casualidad, lleva la palabra ?paz? en el tí...
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